En su reciente gira pontifical por Brasil, Francisco I fue agasajado entre otros presentes con las `remeras' de Fluminense, Botafogo y Cruzeiro, y es que obsequiar a los Papas con camisetas de fútbol se ha convertido en todo un clásico, y más cuando quien ostenta en la actualidad el báculo de Pedro es un futbolero declarado. En 1975, en un partido entre el Como y la Juventus, con 2-1 a favor de los primeros, el capitán de los locales, Claudio Correnti, profirió en alto una blasfemia. El árbitro, sacándose una nueva regla del silbato, señaló infracción al borde del área, sanción que los juventinos ejecutaron y empataron.

Castigo divino, dijeron algunos, que obtuvo rango reglamentario en el Calcio en 2001. El primero en sufrirlo fue Silvio Baldini , técnico del Empoli, sancionado después de que el cuarto árbitro llegara a contarle hasta 67 `tacos'. Incluso en 2010, el gran Gigi Buffon, capitán de los Biannconeri, tras un fallo que acabó en gol, fue castigado al acordarse del mismo santísimo.

Así que, dadas las influencias vaticanas, no es de extrañar la buena nueva de que en la Santa Sede le están dando vueltas a la idea de habilitar un museo con todas esas elásticas que almacenan, entre ellas, la del Athletic de Bilbao, entregada a Pío XII el 6 de julio de 1956 por una expedición rojiblanca recibida por el sumo pontífice, el cual pronunció un discurso que incluyó el popular grito del ¡Alirón!

Porque si Juan Pablo II llegó a ponerse los guantes en su juventud como portero del MJKS Cracovia -y hasta logró cambiar un Atalanta-Udinese de serie B que se jugaba el viernes de vía crucis coincidiendo con la misa vaticana-, y si Benedicto XVI era declarado hincha del Bayern, Francisco I lo es -y hasta la médula- del San Lorenzo de Almagro, favorito al título junto a Lanús, que ganó en la fecha inaugural del torneo Inicial, en la que River Plate -debutó Giovanni Simeone, de 18 años, hijo del técnico del Atlético de Madrid- salió derrotado, mientras que no será hasta el 13 de agosto cuando se juegue el aplazado Boca contra el vigente campeón del torneo Final Newell's Old Boys, ya sin el Tata Martino.

Sin el histórico Independiente de Avellaneda -descendido- en la máxima categoría, este curso volverá el superclásico rosarino tras el regreso a la elite de Rosario Central, que contará en sus filas con el trotamundos uruguayo Sebastián El Loco Abreu, que con su fichaje por los Canallas vestirá 19 camisetas distintas, incluida la de la Real Sociedad. Y es que el campeonato argentino estará marcado por el protagonismo que adquieran los veteranos, desde Juan Román Riquelme liderando a sus 35 años a los xeneizes de Boca -junto a Fernando Gago o el Cata Díaz-, al francoargentino Daniel Trezeguet, que abandona River para enrolarse a sus 36 `velas' en Newell´s, junto al ex del Barça y Marsella Gabi Heinze.

Pero si un nombre sobresale con su regreso a los terrenos de juego ese es el de la Brujita Verón, el gran ídolo del ascendido Estudiantes de La Plata, que ha decidido calzarse las botas a los 38 años después de haberse retirado trece meses atrás. Su ficha la donará a las categorías inferiores del club de sus amores.

Las «tabletas» de Seedorf

Jugadores incombustibles que se resisten al adiós definitivo, que en algunos casos siguen dando lecciones de fútbol allá donde van. Como en Brasil lo viene haciendo en los últimos tiempos Ronaldinho, o como lo está demostrando en el mismo campeonato brasileño el holandés Clarence Seedorf, cuyo Botafogo marcha ahora mismo líder, tras once jornadas disputadas, y gracias en gran medida a la profesionalidad de este jugador de 37 años, que dedica tres horas al gimnasio tras cada entrenamiento desde hace veinte años, por lo que no es de extrañar que, a su llegada al club carioca, sus nuevos compañeros se quedaran asombrados de las `tabletas' de su abdomen.

Un Brasileirao, como siempre, muy abierto, y con más internacionales locales que nunca. Según el informe del Sistema de Correlación de Transferencias de la FIFA (TMS), en 2012 los brasileños encabezaron la lista de futbolistas que en mayor número abandonaron su país (una tendencia tradicional), pero también el registro de quienes más regresaron durante el año. A ello, sumar la presencia de extranjeros que han visto en esta Liga un aliciente, como el uruguayo Forlán, el peruano Paolo Guerrero o el citado Seedorf.

Un fútbol sudamericano que históricamente exporta talentos, como es el caso último de Neymar -cuya esposa y madre de su hijo acaba de cumplir 18 años esta semana-, similar a lo que le sucede a una Eredivise holandesa que madrugó este fin de semana pasado de la mano de un Ajax que, con tres ensaladeras consecutivas, quiere por primera vez en su historia sumar una cuarta seguida.

Comenzaron ganando los Ajacied con el ex del Barça y la Roma Bojan Krkic como principal fichaje. Se lo querrá poner difícil el PSV Eindhoven de Phillip Cocu -a pesar de haber perdido hombres importantes-, que saltó al césped con un once inicial con 20 años y 9 meses de media y nueve jugadores holandeses en su filas, entre ellos el prometedor chaval de origen marroquí Adam Maher, el fichaje más caro del verano holandés.

El tercer aspirante es el Feyenoord de Ronald Koeman que, a diferencia de sus dos máximos rivales, debutó con sorprendente derrota. Lo que no cambió fue la alegría atacante del fútbol tulipán y al tiempo la debilidad defensiva: 28 goles en la primera jornada; desde la temporada 98-99, solo una vez bajaron de 20 las dianas del debut liguero.

El Anzhi de Eto´o, en venta

El tercer título consecutivo busca por su parte el Celtic de Glasgow, aunque en el arranque liguero esta semana sufrió para ganar 2-1 en su estadio al modesto Ross County. A la espera del futuro regreso del Rangers a la máxima categoría escocesa, los nuevos chicos del Partick Thistle asegurarán a los Bhoys de Neil Lennon tener todavía un derbi de Glasgow al que hacer frente. Motherwell o St Johnstone y Aberdeen e Hibernian se pelearán por ser segundones en la nueva Premiership, como ahora se denomina la primera división, y con el Hearts iniciando la competición con quince puntos menos en el fondo de la tabla, actualmente en venta y con su anterior dueño, Vladimir Romanov, en busca y captura por los impagos y fraudes cometidos durante su presidencia.

Mucho más rodada está ya la Premier rusa, donde la noticia más allá de lo deportivo ha saltado esta semana al anunciar el dueño del Anzhi que despide al técnico y pone en venta a sus jugadores, incluidos los Willian, Denisov y el futbolista mejor pagado del mundo, con sus 20 millones de euros anuales, Samuel Eto´o. Hace veinte días, los seguidores del histórico Dinamo de Moscú recibieron al equipo daguestaní con un tifo donde se podía leer: ``La grandeza y el honor no lo comprarás''.

Cuatro jornadas de la renovada Liga rusa -se jugará con el mismo calendario que el resto del continente- que lideran el Spartak moscovita -al que ha llegado el exché Tino Costa- y el sorprendente Rostov, mientras el Anzhi Makhachkala no sabe aun lo que es ganar, lo que da idea de la descomposición de aquel ambicioso proyecto a golpe de talonario que inició en 2011 Suleiman Kerimov, situándose en el mapamundi futbolístico con el fichaje del brasileño Roberto Carlos, al que luego se unieron otros golpes de efecto como la llegada de Samuel Eto´o la del holandés Guus Hiddink al banquillo. Dos años después, el castillo de naipes se viene abajo.

Un aviso a navegantes para el fútbol europeo, entre ellos un Mónaco que rivaliza con el PSG capitalino por ser el más mediático de una Ligue 1 que arranca este fin de semana con más expectación que nunca, tras la irrupción del ambicioso club monegasco y la llegada a su fútbol de estrellas de renombre.

El equipo del Principiado se estrena este sábado rindiendo visita a un duro hueso, el Girondins de Burdeos, aunque el partido inaugural lo firmará el campeón PSG también fuera de casa, mañana, ante el Montpellier. Una Ligue 1 que de inicio arranca con los parisinos como grandes favoritos a repetir título de la mano de Zlatan Ibrahimovic, y donde frente a la decadencia del Olympique de Lyon y veremos qué cara ofrece este curso un Marsella reforzado en el mercado interno y a última hora con la Pantera Gomis.

Su competidor, aunque sea por nombres, será el ascendido Mónaco del Tigre Radamel Falcao y Joao Moutinho, sin olvidar al colombiano ex del Porto James Rodríguez o al ex de Málaga Toulalan, entre otros muchos, y con Eric Abidal en las labores de capitán. Al mando de todos ellos un viejo conocido, Claudio Ranieri, que ya se ha puesto la venda antes de la herida y ha avisado de que será un año difícil, como lo fue para el Manchester City en sus inicios como club millonario o para el antes citado Anzhi de Eto´o.

El PSG también se ha reforzado, sobre todo con una garantía de gol como es el charrúa Edinson Cavani, fichado al Napoli por 64 millones, y la llegada de un central con enorme futuro como el carioca Marquinhos, tras abonar 31 millones de euros a la Roma. Junto a su compatriota Thiago Silva -ha renovado hasta 2018-, pueden ser la pareja de centrales del año en Europa. Un club, el que entrenará el blue Laurent Blanc, que gasta fuera, pero también apuesta por la juventud: lo hizo por Marco Verrati y acertó, ahora apuesta por el joven y prometedor Lucas Digne para el lateral zurdo. «Entreno a un grupo de hombres, no hay estrellas», dice Blanc.

Entre Mónaco y París Saint Germain han invertido más de 500 millones de euros en compra de jugadores en poco más de dos años. Su objetivo es desbancar a los grandes del balompié europeo. Entre Ibrahimovic, Cavani y Falcao sumaron el curso pasado 162 goles, cuatro menos que Messi y Ronaldo juntos. «Ellos tienen bazukas así que no trataremos de responder con arcos y flechas, buscaremos una ofensiva mejor», ha contraatacado el técnico del Marsella Élie Baup. Su OM aspira a la cuarta plaza, en litigio con el Lyon, Saint-Etienne y el Nice.

Mucha expectación en la 75ª edición del campeonato francés pero, de momento, los monegascos del magnate ruso Dmitry Rybolovlev solo han reclutado 3.000 abonos para esta temporada, apenas un 10% de la población del Principado, para un estadio con algo más de 18.000 asientos. Es la otra cara de la moneda, como la de que los números rojos de los 20 equipos de futbol de Primera División en Francia aumentaron a 70-80 millones de euros al acabar la pasada campaña.

¿Bundesliga otra vez de dos?

Expectación ante esta primera jornada en Francia y no menos para la otra Liga que arranca este fin de semana, la Bundesliga que el Bayern de Guardiola quiere volver a dominar, aunque acabe de tropezar en la Supercopa alemana ante su rival el Dortmund. Cuentan que a Pep ya le cuestionan en los medios germanos, por sus cambios tácticos e incluso por el fichaje de Thiago, cuyo agente, por cierto, es hermano del técnico de Sampedor. Y Alemania no es España.

Las competición que más ha crecido en los últimos tiempos económica y futbolísticamente echa a andar. Lo hace con los valores al alza que demostró el pasado curso, y con la llegada de otros nuevos que darán de qué hablar. Si Thiago Alcántara y sus 25 millones de euros han venido a reforzar al Bayern y sumarse al consolidado Mario Götze, su rival el Dortmund de Jurgen Klopp no se ha dormido en los laureles y se ha hecho con las 19 dianas del ariete del Saint Etienne Pierre-Emerick Aubameyang y con la manija del armenio Henrikh Mkhitaryan, estrella del Shakhtar Donetsk, hijo de la jefa del departamento nacional de la Federación de Fútbol de Armenia, y fichaje récord de los renanos, por 27 millones.

Todos contra el club bávaro. Esa es la consigna. Según 16 de los 18 técnicos consultados en una encuesta de la agencia DPA, el Bayern defenderá con éxito el título. De momento, el primero que pondrá a prueba su autoridad será el Borussia Mönchengladbach, en el Allianz Arena, este mismo viernes.

Por detrás de su plantel y del Dortmund, dos equipos aparecen en las quinielas, los `mineros' del Schalke -multará a sus jugadores cada vez que reciban un gol a balón parado y les premiará si lo marcan ellos- y los `aspirinos' del reforzado Bayer Leverkusen. Mönchengladbach y Wolfsburgo podrían tener también sus opciones.

¿Quién será la revelación? «No seremos nosotros», ha asegurado con una sonrisa Lieberknecht, técnico del recién ascendido Braunschweig, el primer equipo alemán que aceptó llevar publicidad en la camiseta, en concreto, de la bebida alcohólica ``Jägermeister'', muy popular en la Baja Sajonia, y que vuelve a la elite 28 años después. O quizá lo sea un jugador de apenas 1,68 de estatura, conocido como el `Messi Kiwi', de origen chileno y nombre Marco Rojas, fichado por el Stuttgart del Melbourne de la A-League australiana, donde ha sido nombrado mejor jugador joven.

Solo cabe esperar que a este aussie no le suceda en su debut como a Maximilian Hofmann, de solo 19 años, que en su estreno este fin de semana con el Rapid de Viena duró 46 segundos sobre el césped, los justos para cometer un penalti y ser expulsado. Peor le fue al Admira Wacker en esa Bundesliga austríaca, pues ganaba 1-0 y acabó perdiendo 1-7, tras tres expulsiones y tres penaltis en contra.

Mejor le fueron las cosas al nuevo Cosmos de Nueva York, con Pelé de presidente honorario y el francés Eric Cantona de director deportivo, que regresó con victoria 29 años después de su desaparición, aunque fueran en la segunda división yanki. Un total de 11.929 espectadores abarrotaron las gradas para ver el retorno de un histórico, liderados en el campo por el brasileño ex del Villarreal Marcos Senna y lejos de los nombres rutilantes de los años sesenta. El Cosmos ha vuelto, como el fútbol.