Sorpresa y consternación provocó el fallecimiento ayer tarde de un joven de 20 años, natural de Donostia, cuando paseaba por el Paseo Nuevo. Un desprendimiento desde el monte Urgull desencadenó la tragedia.

Según explicó el Ayuntamiento, que continuaba recabando más datos de lo sucedido, un grupo de cuatro piedras se desprendió desde la parte de arriba de la ladera de Urgull. Una de ellas cayó de canto y rodó atravesando la calzada. Al golpear una de las pequeñas piedras situadas en el paseo, que separan el bidegorri y la zona peatonal, esta se elevó, golpeando al joven que paseaba por la acera más cercana al mar. El muchacho que perdió la vida caminaba junto a dos amigos.

El suceso se produjo sobre las 17.10 en una zona cercana a la sede de la Sociedad Fotográfica, a la altura de la desembocadura del Urumea. La zona de la ladera de Urgull en la que se registró el accidente se encuentra vallada y hay una grúa porque se están llevando a cabo trabajos de afianzamiento, precisamente, para evitar los desprendimientos que se han producido en los meses de invierno y primavera a consecuencia de las lluvias.

La jornada de ayer estuvo marcada también en Donostia por una intensa lluvia que pudo tener influencia en el desprendimiento, aunque habrá que esperar al atestado que determine las causas exactas del percance.

El equipo de Gobierno municipal ha convocado una reunión extraordinaria de la Junta de Portavoces en la mañana de hoy para ofrecer toda la información precisa, aunque ayer ya contactó con los diversos grupos para dar cuenta del hecho luctuoso, así como con los allegados del joven para ponerse a su disposición.

A la zona acudieron el alcalde en funciones, Josu Ruiz, y las concejalas de Infraestructuras y Servicios Municipales, Nora Galparsoro y de Protección Civil, Nekane Burutaran, para interesarse por lo sucedido.

En noviembre pasado, una roca de enormes dimensiones cayó sobre el Paseo Nuevo por las fuertes lluvias, sin causar ningún daño personal.

Antes, en el invierno de 2010, el fuerte oleaje abrió un socavón de 20 metros que tardó meses en ser reparado y obligó a mantener cerrada la zona de paseo, muy frecuentada en estos meses de verano por los turistas.

Del mismo modo, el microbús que funciona durante las temporadas estivales para subir hasta la cima de Urgull y conocer la Casa de la Historia o el propio monte no se puso en marcha a principios de junio, como era habitual, por el riesgo de desprendimientos.