Pablo Gorostiaga ha sido alcalde de Laudio durante tres legislatura y es uno de sus vecinos más conocidos y queridos. Ahora está en prisión cumpliendo una condena política de siete años y ocho meses por el «caso 18/98». Así que no había causado sorpresa alguna su nombramiento como pregonero de las fiestas, en un proceso abierto a participación popular y en el que inicialmente se propusieron 21 nombres. En la votación final de la comisión de fiestas se impuso Gorostiaga y el Ayuntamiento, como es norma, se limitó a ratificarlo. Pero Carlos Urquijo, exconcejal del PP en Laudio y ahora delegado español en la CAV, llevó el asunto a los tribunales, que ahora han suspendido esta nominación de modo cautelar.

Obviamente, Gorostiaga no iba a poder leer pregón alguno dado que se encuentra en la cárcel de Herrera de la Mancha, así que el Juzgado de Gasteiz que ha atendido el recurso gubernamental añade que «ni él ni cualquier otra persona en su nombre o representación pueden realizar la lectura del pregón de las fiestas de San Roque».

Para forzar la suspensión, Urquijo recurrió al manido argumento de que la nominación «atenta contra la dignidad de las víctimas del terrorismo». Gorostiaga no ha sido condenado por actividad armada alguna, sino por su impulso a ``Egin''.

«Incapaces de adaptarse»

El Ayuntamiento de Laudio, gobernado por Bildu, recurrirá lógicamente esta suspensión cautelar, pero por encima de ello sobresale su denuncia de «esta injerencia que carece de sentido». Para el Consistorio, únicamente se busca dejar sin efecto «una decisión del pueblo» y «condicionar sus fiestas».

La nota emitida por las autoridades municipales subraya que «es complicado entender que en 2013, en una situación política diferente», se mantenga «semejante persecución judicial» contra una decisión de los vecinos.

En la misma línea va la reacción de EH Bildu, que sitúa este veto judicial como «una nueva muestra de un talante inquisidor, incapaz de adaptarse a la realidad de Euskal Herria». Por ello pide a los agentes vascos que rechacen esta «cerrazón».

«Puede que quienes hayan impulsado la denuncia y avalado su prohibición no sean capaces de entenderlo, pero cualquier vecino de Laudio podría explicarles las razones por las que Gorostiaga es elegido pregonero». Según remarca la coalición, «ese reconocimiento, respeto y cariño de sus vecinos supera prohibiciones de la misma manera que traspasa los muros de la prisión».