El ganador de la decimoctava etapa de la Vuelta 2013, Vasili Kiryienka (Sky), explicó al término de la jornada que «he subido regulando» la ascensión final a Peña Cabarga porque ya era consciente de que la ventaja que tenía sobre sus perseguidores a pie de puerto «era suficiente» para lograr la victoria.

«Tenía suficiente tiempo de ventaja al llegar con 1:30 a pie de puerto y he intentado subir a mi ritmo y regulando todo el tiempo», explicó el corredor bielorruso, «muy agradecido al equipo Sky por la confianza» que le está mostrando desde que llegó a primeros de este año a la formación británica.

Kiryienka dedicó la victoria obtenida a Daniele Tortoli, un técnico italiano recientemente fallecido por enfermedad, que le «ayudó y apoyó mucho» cuando corrió en Italia en aficionados. «Había sido segundo en la Vuelta y tenía muchas ganas de ganar una etapa», finalizó.

Además de por la exhibición de Kiryienka, la etapa estuvo marcada por la excelente actuación de los corredores vascos, sobre todo de Amets Txurruka (C. Rural) y Egoi Martínez (Euskaltel), que entraron en la fuga.

Txurruka, que se topó con numerosas pintadas de ánimos en el asfalto, comentó que «no me he encontrado bien, tenía sensaciones malas, con dolor de tripa y las piernas no respondían bien del todo. He logrado meterme en esa fuga, tenía opciones de llegar y he intentado hacerlo lo mejor posible sabiendo que no era mi idea. He pasado primero en los puertos y he sumado puntos, he intentado seleccionar, pero no respondían las piernas y se me han ido. Esta zona tiene mucha afición y de casa también han venido a animar, el puerto era duro, pero es una gozada subir así. Quedan dos días de montaña... y de perdidos al río. El último día lo intentaremos con Francesco Lasca a ver qué sale».

Por su parte, Egoi Martínez, el más combativo del día, explicó que «Kiryienka iba muy fuerte y en el ascenso al Caracol hemos echado un pulso. Sabía que si no le cogía en ese momento lo tenía complicado. Cuando tiene su día, camina mucho y no ha sido posible. Los otros compañeros de la fuga han visto que yo también iba fuerte y creo que eso también les ha influido a la hora de relevar». Asimismo, el ciclista navarro agregó que «una vez que he visto que no le podíamos coger, he seguido esforzándome a tope pensando sobre todo en la clasificación por equipos. Podíamos ganar tiempo y me he vaciado para sacar el máximo posible. Llevo unos cuantos días apretando y me siento cansado, pero espero que el esfuerzo tenga su premio».

Entre los favoritos al triunfo final de la Vuelta, Chris Horner (RadioShack) admitió que «tal vez sea mejor no tener todavía el maillot rojo. Solo tengo que rematar el trabajo el sábado. Lo más importante es que rebajé un montón de tiempo. La diferencia es muy pequeña».

Tanto, que Vincenzo Nibali (Astana) reconoció que «si Horner no tiene un bajón, va a ser muy difícil ganarle la Vuelta».