Roland Emmerich se carga la Casa Blanca en «Asalto al poder»
Roland Emmerich es de los cineastas más derrochones, llevado por una irrefrenable atracción por el género de catástrofes. Sus destructivas ficciones se concentran esta vez en torno a la Casa Blanca, y lo que se carga es el edificio, no el símbolo patrio. Su cine es así de infantil.
Mikel INSAUSTI | DONOSTIA
En la industria de Hollywood no hay nada peor que cuando la competencia te toma la delantera, y al alemán Roland Emmerich le ganó la partida el afroamericano Antoine Fuqua, que consiguió estrenar antes «Objetivo: La Casa Blanca», sobre idéntico tema. Llegó primero porque su película era mucho más barata, y no tenía que arrastrar una maquinaria de producción tan pesada.
Es el precio que tiene que pagar Emmerich, al que le gusta manejar presupuestos millonarios que le permitan practicar el cine de catástrofes que tanto le gusta. Para una memez como «Asalto al poder» se ha gastado 150 millones de dólares, que le está costando recuperar en la taquilla internacional.
Obama con lanzacohetes
El forzosamente tardío lanzamiento promocional se ha basado en gran medida en el personaje del actor afroamericano Jamie Foxx. La simple idea de colocar un presidente negro en la Casa Blanca dentro de la ficción, supone un evidente paralelismo con el único que ha existido y existe en la realidad. La gracia está en que este falso Obama hace cosas que el verdadero nunca haría, como hacer frente a un asalto al edificio presidencial armado con un bazooka.
El humor ocupa un amplío espectro de la película, por lo que cabe concluir que «Asalto al poder» puede ser etiquetada como una comedia de acción. Se debe, sobre todo, a que en los planos que comparten Jamie Foxx y el estelar Channing Tatum juegan a las buddy movies en su vertiente «café con leche». Se cruzan lineas de diálogo chistosas mientras intercambian disparos con el enemigo.
Un enemigo que ahora es interior, porque hay un traidor a la patria que, como siempre, le toca interpretar a James Woods. Ya no hay que luchar contra fuerzas extraterrestres como en «Independence Day», lo que permite de paso una referencia autoparódica. No obstante, el modelo a seguir es «La jungla de cristal», y hasta el protagonista le copia el nombre y la camiseta a Bruce Willis.
Tit. Orig.: «Percy Jackson: Sea of Monsters». Dir.: Thor Freudenthal. País: EEUU. 2013. Dur.: 106 minutos.
Tit. Orig.: «White House Down».
Dir.: Roland Emmerich.
Guión: James Vanderbilt.
Int.: Channing Tatum, Jamie Foxx, James Woods, Maggie Gyllenhaal, Richard Jenkins, Joey King, Jason Clarke.
País: EEUU. 2013.
Dur.: 131 minutos.