El pasado 28 de abril, a Pablo Berasaluze se le rompió mucho más que el tendón de aquiles de su pierna izquierda. Se le fracturaron gran parte de sus sueños y anhelos, se frustró el día que la historia de la pelota parecía tenerle reservado ante los suyos y en fechas con grandes dosis de nostalgia. Sin embargo, prácticamente desde el momento en el que su cuerpo dijo basta, el de Berriz se puso a sí mismo el reto de volver a las canchas cuanto antes. Cinco meses después, el frontón Olímpico del Vall d´Hebrón de Barcelona cerrará ese proceso y pondrá en marcha otro, el de recuperar el magnífico nivel que el delantero alcanzó en el momento de la lesión, con su participación en el próximo Cuatro y Medio como principal acicate.

Por eso de cerrar el círculo y por agradecer los constantes ánimos que ha recibido durante estos últimos cinco meses, a Pablo Berasaluze le hubiera gustado reaparecer en el Bizkaia, pero las circunstancias no han cuadrado y lo hará en Barcelona. Eso sí, lo hará junto a Jon Ander Albisu, un pelotari con el que mantiene una gran relación. «Para él también supuso un palo muy grande, habíamos puesto mucha ilusión en aquella final y volver con él es muy bonito, si me hubiesen dado para elegir con quién quería reaparecer, hubiese escogido a Jon Ander, será muy especial», declaró en Radio Euskadi.

Totalmente recuperado

Pero al margen de detalles que pueden hacer más o menos entrañable su reaparición, lo realmente importante es que la recuperación ha sido plenamente satisfactoria. «Me encuentro muy bien, he hecho varios entrenamientos de frontón y la verdad es que me estoy encontrando muy a gusto, también he hecho mucho físico aunque sí noto en el frontón que, de mitad del partido para adelante se me hace un poco largo, que me canso, pero creo que ese ritmo me lo dará la competición».

La mejor prueba de que, poco a poco, el de Berriz está en plenas facultades, es la entidad del partido que le han puesto para su reaparición, ya que tendrá que sustituir a todo un Aimar Olaizola. «Es un un partido grandísismo, Oinatz, hoy en día, será el mejor delantero, o el que más en forma está, y es un partido muy grande, y yo encantado de jugarlo. He entrenado delante de los técnicos, tanto Gorostiza, Salva Bergara como García Ariño me han visto bien y me han dado la oportunidad».

El reto ahora es el de tratar de recuperar el nivel de hace cinco meses, cuando el de Berriz atravesaba, posiblemente, por su mejor momento en 15 años de profesional. «Desde que empecé a entrenar el objetivo era ponerme lo mejor posible. Sé que va a ser difícil recuperar aquel tono, porque estaba en un gran momento, me salía todo bien... Pero estamos entrenando muy duro con Josetxu -Areitio-, de mi parte voy a poner todo y me hará falta un poco de tiempo, pero en la pierna no tengo ninguna molestia, y creo que cogeré el juego para estar ahí arriba».

La duda ahora radica en si podrá estar en condiciones de jugar el Cuatro y Medio. «No lo sé. He hablado con la empresa y todavía no hay nada cerrado. Lo veo muy complicado, para jugar el Cuatro y Medio hay que estar muy puesto, físicamente muy bien, con muchísimo ritmo... Soy cabeza de serie y los rivales vendrán muy enchufados, no creo que voy a tener tiempo para ponerme para estar en ese nivel. No he renunciado pero lo veo muy difícil».