Derrota frente al Barcelona
Las ganas quedan aplastadas
Pese a un arranque esperanzador, la batería de anotadores culés pasó por encima de los de Sergio Scariolo.
LABORAL KUTXA 73
BARCELONA 78
Arnaitz GORRITI
Nadie le puede negar la voluntad al Laboral Kutxa Baskonia. A diferencia de su vecino bilbaino en la primera semifinal, la escuadra que dirige Sergio Scariolo no terminó de entregar la cuchara, aunque a partir del segundo cuarto estuvo totalmente a merced de un Barcelona en el que primero Tomic y luego Nachbar pasaron por el Buesa Arena como un ciclón.
De la mano de Nocioni, el Laboral Kutxa Baskonia trataba de llevar la iniciativa de un encuentro que empezaba despendolado en lo que a la anotación se refiere. El problema era que los de Xavi Pascual no tenían dificultades en aguantar ese ritmo anotador, sabedores que, pese a las bajas de Navarro y Lorbek, ellos sí podrían aguantarlo, no así su rival.
Así fue, por desgracia. Los blaugranas -aunque su uniforme sea más un trasunto de la senyera-, empezaron a meter balones dentro de la pintura y sus hombres altos no tuvieron piedad de la frágil batería interior baskonista. No faltaron acciones de casta o calidad entre los locales, pero aquello no bastaba ante un rival que mete miedo debido a que ha juntado un abanico completo de jugadores desequilibrantes, con las promesas de Abrines y Mario Hezonja en la recámara, listos para explotar.
Así las cosas, el Barça apretó atrás y sus estrellas hicieron el resto, mientras que las ansias gasteiztarras se vieron aplastadas de una vez por todas.