Han pasado ya cuatro meses desde que, allá por el mes de junio, comenzamos a conspirar para tejer el apoyo popular en torno a Xapo, Luis, Haritz, Jimenez y Maider. Las asambleas abiertas se sucedieron en Iturrama, en la Txantrea, en Zizur, en el corazón de Iruñea y en Barañain. Al poco, la ruleta rusa del Tribunal Supremo disparó finalmente «sólo» a Luis y Xapo. La dinámica de las «Herri Harresiak» se centró entonces en Barañain e Iruñea.

Recogimos el testigo de lucha que en su día protegió a Aurore, luego a Ekaitz, a los jóvenes de Orereta o de Donostia, a Urtza en Ondarru y a muchas más. Dando continuidad a esta carrera popular y desobediente, en este caso a la navarra, sabiendo asimismo que desgraciadamente recogerán posteriormente el mismo testigo demasiadas nuevas iniciativas en demasiados lugares de todo Euskal Herria. Hasta hace apenas una semana denunciábamos que 274 personas serán juzgadas los próximos años bajo legislaciones de excepción que vulneran estructuralmente nuestros derechos civiles y políticos, y que si no lo remediamos mediante la presión popular la lista seguiría engordando. Hoy tenemos que corregir- nos y decir que son ya 292 esas personas. Y si no lo remediamos mediante la presión popular...

Cuatro meses de trabajo. Cuatro meses que, creemos sinceramente, han cundido. Hemos generado complicidades, hemos informado a nuestras vecinas más cercanas y más lejanas, nos hemos manifestado gritando al viento en Amaiur, encadenándonos en Barañain o ahuyentando malos espíritus en el «Akelarresi» de San Fermín Txikito, hemos promovido debates, visualizado apoyos, teñido de naranja Barañain e Iruñea y mucho más.

Para qué negarlo, notamos ya el cansancio de tanta reunión y trabajo a lo largo de tanto tiempo y con el verano en medio, hemos cansado también a tantas personas a las que hemos solicitado solidaridad y compromiso, el mismo Luis tiene que estar ya agotado de tanto vivir entre cuatro paredes y sin sus seres queridos... ¡Pero esta semana estamos echando el resto! Por Luis, por Xapo, por todas las personas que se encuentran en situaciones similares, por nosotras mismas ya que estamos defendiendo nuestros propios derechos.

Hemos reivindicado la desobediencia insistentemente. Luis y Xapo han sido condenados a años de cárcel por una política de excepcionalidad que en nuestra tierra hace tiempo que dejó de ser excepción para convertirse en norma. Política que desarrolló una legislación de excepción que se aplica en tribunales de excepción. Estas medidas no son legítimas en demo- cracia. Lo decimos nosotros, pero también Martin Scheinin, Relator Especial de la ONU sobre la promoción y la protección de los derechos humanos y las libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, el Comité Contra la Tortura y el de Derechos Humanos de la ONU, Amnistía Internacional y Human Right Wach, o prestigiosos juristas españoles. Entre otros. Pero además de ilegítimas en cualquier tiempo y lugar, hoy, aquí, están si cabe más fuera de lugar y tiempo que nunca. Es tiempo de vaciar las cárceles, no de llenarlas.

Con unos tribunales, unos policías y unos poderes públicos empeñados en imponer a golpe de ley dolor y medidas injustas, ¿cómo no hacer apología de la desobediencia? Hablamos de Luis, de Xapo y de los cientos de personas que se encuentran en situaciones similares. Pero lo mismo podría aplicarse a los afectados por las hipotecas, por el repago, por el desfalco de Caja Navarra, por los recortes en educación y un larguísimo etcétera, medidas todas impuestas dentro de y gracias a la legalidad. Hay quien dice que la desobediencia no lleva a ninguna parte. Nosotras respondemos. Ante Barcina, ante el FMI, ante Wert, ante la CEN, ante la Guardia Civil, ante la Audiencia Nacional... ¿adónde nos lleva la obediencia? Poniendo un ejemplo cercano y reciente: ¿Adónde nos lleva la obediencia al militarismo, y adónde nos llevó la insumisión?

En nuestro caso, comenzaron desobedeciendo Luis y Xapo al esconderse y personas anónimas al acogerles en sus casas. Explicaron que se escondían tratando de aportar en la creación de las condiciones necesarias para levantar un muro popular lo más sólido posible que les protegiese en el momento de su detención. Creemos que cuatro meses de trabajo han dado su fruto, pero está en vuestras manos, en las del resto de la ciudadanía, demostrar este domingo si estamos en lo cierto o no.

Este domingo, en la marcha que partirá desde los cines Golem, reivindicaremos la memoria y el presente de la Navarra desobediente en una marcha plural, alegre, festiva y masiva. Pero además de reivindicar la desobediencia en una movilización concreta, parece ser también un día apropiado para practicarla el resto del día por las calles de Iruñea. Esa es la predicción que nos hacen nuestros meteorólogos, que se acercan tiempos de desobediencia en Nafarroa... ¡Os esperamos!