El lateral zurdo, preparado para jugar
Satrustegi: «Encajo en el estilo con que quiere jugar Gracia»
El defensa de Atarrabia, que se estrenó ayer en la sala de prensa de Tajonar, se rompió la rodilla derecha hace más de ocho meses jugando con el Numancia.
Natxo MATXIN
Pese a estrenarse en la sala de prensa de Tajonar, Eneko Satrustegi demostró tener tablas, fruto de la experiencia adquirida la pasada campaña y, si se le da bien sobre el terreno de juego, ser una de las piezas importantes en el vestuario rojillo a futuro. El de Atarrabia ya se ve preparado para poder disponer de minutos, una pieza más con la que podrá contar Javi Gracia dentro del goteo de hombres que van saliendo poco a poco de la enfermería.
«Estoy para lo que requiera el míster, si me da una oportunidad, trataré de rendir al máximo porque cada vez me veo mejor entrenando y está claro que el ritmo se coge jugando», se ofreció el lateral zurdo. Tras un largo periodo lesionado -se rompió la rodilla derecha a principios de febrero- que le ha servido «para ver otros aspectos del fútbol», Satrustegi se considera cada vez más cerca de los terrenos de juego «porque ya he ido convocado las últimas jornadas y eso es un pasito más», con la intención de «ayudar al resto, pero ya sobre el césped».
No lo tendrá sencillo pues, una vez más, Damià se ha hecho con el puesto, una situación «que ya viví en la época de Mendilibar», pero, al mismo tiempo, motivante. «Es un plus, ¿por qué no? Si un jugador diestro puede hacerlo ahí, con más razón un zurdo puede hacerlo igual o mejor que él», defendió.
Consciente de que el equipo vive ahora mismo un buen momento, admitió que «va a ser difícil poder entrar», en referencia al once, «porque la dinámica está siendo buena», pero también comentó que «el año es largo, habrá lesiones y sanciones, momentos buenos y malos de los jugadores, y la clave estará en saber aprovechar la oportunidad que tenga».
Además, valoró que le favorece a su estilo la forma en la que el míster quiere que juegue el equipo. «Implica mucho a todos los jugadores. Para él un buen ataque comienza desde unos buenos movimientos de laterales y centrales, a mí me gusta ser un lateral con llegada, que abre bien el campo y luego, cuando me toca defender, estar bien colocado y tener esa presión. Creo que encajamos», determinó.
Experiencia y presión
Otro punto a su favor es que ha ganado en experiencia y eso debe plasmarlo sobre el campo. «Mi época en Soria me ha servido para madurar, sales fuera de casa, juegas en otra categoría... De aquel Satrustegi que se marchó quedan las ganas e ilusión con que empecé y el querer demostrar que puedo estar al nivel de la gente que viene de fuera. Mi idea es dar el máximo para que este club esté lo más arriba posible», aseguró.
Su meta no es moco de pavo -«me gustan los retos», afirmó-, pues no solo deberá dejar claro que ha superado su grave lesión, sino mostrarse competente en un puesto para el que el club no acaba de dar con el hombre adecuado. «Por ser de aquí te miran un poco con lupa y creo que la gente me va a exigir, pero yo también voy a hacer lo mismo. El día que tenga la posibilidad de jugar está claro que voy a tener presión», corroboró en el sentido de que va a poder convivir con ello.
No parece, a priori, que esa oportunidad vaya a llegar en el próximo compromiso liguero frente al Barcelona, un conjunto que lo ha ganado todo, pero al que, a juicio de Satrustegi, se le puede meter mano en El Sadar. Las armas deben ser «estar bien colocados y ser valientes manteniendo el rigor defensivo. Creo que les podemos sorprender porque, si pensamos que no podemos conseguir ni un punto, está claro que perderemos».
Interpelado sobre si el virus FIFA puede ser un factor determinante para que la escuadra culé ceda algún punto dentro de una semana, el lateral navarro declaró que «tener partidos con sus selecciones hace que mantengan un nivel elevado, pero nuestra idea debe ser la misma, independientemente de que estén cansados o no».
Satrustegi tildó de «un poco correcalles» la forma con la que el equipo defendía hasta la llegada de Gracia. «Ahora empieza desde arriba y el ataque, desde abajo. La clave es mantener el orden en todas las líneas», dijo.
«Se hace duro ver a iconos como Patxi Puñal en el banquillo porque para mí representa muchos valores pero, al mismo tiempo, no hay que darle mayor importancia, porque los de casa y los de fuera estamos para ayudar».