Todavía con el buen gusto de la victoria liguera del jueves, Bera Bera pernoctó en Valencia para dirigirse a Barcelona ayer por la mañana y coger un vuelo con escala en Munich y destino Zagreb, de donde un autobús les trasladaba el centenar de kilómetros que separan la capital croata de la ciudad de Koprivnica, sede del club Podravka Vegeta, su rival de esta tarde en la segunda jornada de la fase de grupos de la Champions League.

Los dos equipos cayeron derrotados en la primera jornada y, salvo sorpresa, deberán pelear por la tercera plaza, que permite reengancharse a la Recopa el próximo mes de febrero. De ahí la importancia de sus dos enfrentamientos directos, el de hoy y el que cerrará la liguilla el 17 de noviembre en el Gasca. Las donostiarras no solo deberán pelear por puntuar esta tarde, sino que en caso de caer derrotadas deberían intentar que fuera por la menor desventaja posible, que les permitiera remontar en Donostia si el último partido decidiera la tercera plaza.

Imanol Alvarez se ha llevado a esta minigira a las mismas jugadoras que se alinearon ante el Vardar, salvo Uxue Ezkurdia, y con ellas tendrá que hacer frente a un rival con mucha experiencia en torneos europeos, y también en la máxima competición, donde ha participado en 20 ediciones. En ese periplo los caminos de Bera Bera y Podravka se han cruzado en dos ocasiones, en ambos casos en la Copa EHF, y las dos veces el club croata se llevó la eliminatoria, en la temporada 2003-04 ganando primero en casa (34-27) para perder luego en el Gasca (32-31), y en la 2005-06 perdiendo primero en Bidebieta (32-29) para remontar en Koprivnica (35-26).

Dos jugadoras del actual Bera Bera se alinearon entonces ante el Podravka: Eli Pinedo en la primera eliminatoria (marcó 9 goles en cada uno de los dos partidos), antes de irse al Ferrobús Mislata al final de la campaña 2003-04; y Matxalen Ziarsolo, que jugó en las dos eliminatorias, con un balance de 3 goles.

Pero el Podravka también ha sufrido los rigores de la crisis económica, y el pasado verano perdía a doce de sus mejores jugadoras, prácticamente todas las que acumulaban una mayor calidad y experiencia -entre ellas la internacional serbia Damjanovic (Viborg), y nueve internacionales croatas en los últimos campeonatos (Gace, Zderic, Jelcic, Jezic, Covic, Tatari, Horvat, Petkovic y Pusic-Koroljevic)-, así como su entrenador.

Para rehacer el equipo han echado mano de su cantera y de nueve jugadoras croatas de otros equipos, con el denominador común de su juventud -9 de las 15 jugadoras que alineó la semana pasada en Larvik tenían menos de 22 años-, destacando las dos que han llegado del Buducnost macedonio (las laterales Trifunovic y Zivkovic, ambas de 22 años), la central Gavranic (Zamet, 26 años), o la portera montenegrina Milenkovic, ex de Itxako (del Besançon). La única veterana que se ha quedado, líder y capitana del equipo, es la pivote internacional Milanovic-Litre (27 años), máxima goleadora el sábado pasado en la pista del Larvik con 5 tantos.