El grupo Mondragon asegura que ayudará a Fagor «en todo lo que pueda»
El grupo Mondragon afirmó ayer que la Corporación «ayudará en todo lo que pueda» a Fagor Electrodomésticos, después de que el lehendakari Urkullu se preguntase si el grupo quiere realmente salvar a la cooperativa, que trabaja en la definición del plan de viabilidad.
GARA | DONOSTIA
En declaraciones efectuadas a una emisora de radio, el lehendakari, Iñigo Urkullu, se preguntó ayer si Corporación Mondragon está dispuesta a consensuar una salida para Fagor Electrodomésticos, que se ha declarado en preconcurso de acreedores y que tiene una deuda que supera los 800 millones de euros. «Como lehendakari, me gustaría saber si realmente en la Corporación Mondragon quieren afrontar esta situación como corporación, que pasa por que ellos mismos adopten las decisiones», indicó.
Tras explicar que su Ejecutivo mantiene reuniones casi a diario con la dirección del grupo para exigirle la puesta en marcha de un nuevo plan que salve a Fagor, insistió en que al tratarse de una cooperativa que forma parte de un grupo, son las decisiones de la corporación las que deben «alumbrar» a las instituciones y definir las posibilidades que hay de afrontar esa situación.
Preguntado si estaría dispuesto a condonar los alrededor de 50 millones que prestó en los últimos años al grupo cooperativo en concepto de ayudas y avales, Urkullu respondió tajante: «No. Estamos exigiendo un plan de viabilidad riguroso a Fagor».
«En cuerpo y alma»
Tras estas declaraciones, fuentes de Mondragon indicaron a la agencia Europa Press que Fagor Electrodomésticos está centrada en la definición del plan de viabilidad y que la Corporación «le ayudará en todo lo que pueda. En eso estamos, en cuerpo y alma», agregó. Asimismo, explicaron que el grupo cooperativo está trabajando «intensamente» en el ámbito del empleo y las posibles recolocaciones de personal excedentario.
Mondragon precisó que lo primero que hay que hacer es cuantificar el número de personas que van a estar disponibles para ser reubicadas en otras cooperativas y todo ello está en función de la elaboración del plan de viabilidad por parte de Fagor Electrodomésticos.
La Corporación indicó que, a partir de ese momento, se definirán el número de personas que se reubican en otras cooperativas. Otro de los ámbitos en los que trabajará será en definir los perfiles profesionales que se necesitan.
Entretanto, la consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, que compareció en el Parlamento, afirmó que su Ejecutivo ha hecho un «seguimiento constante» y «estricto» de las ayudas económicas otorgadas a Fagor Electrodomésticos, que según añadió, han estado destinadas a lo que «era necesario».
Tapia respondió así en comisión parlamentaria a Vicente Reyes (PSE), quien censuró que el portavoz del Gobierno, Josu Erkoreka, reconociera el miércoles «implícitamente» que Fagor había utilizado unas ayudas destinadas a inversiones para pagar deudas, lo que calificó de «ilegalidad flagrante».
Tapia explicó que fue la sociedad Ekarpen la que puso 40 millones de euros a disposición de Fagor y que un comité de riesgo evaluó la propuesta de viabilidad presentada por la empresa.
«Sabíamos que existían riesgos», afirmó Tapia, quien sin embargo negó que «se haya gastado el dinero en lo que no se debe».
Urkullu insistió en que al tratarse de una cooperativa que forma parte de un grupo, son las decisiones de la corporación las que deben «alumbrar» a las instituciones y definir las posibilidades que hay de afrontar esa situación.
Al enfrenamiento político abierto entre PNV y PSE por las ayudas a Fagor Electrodomésticos se sumó ayer el PP de la CAV, que aprovechó para denunciar la «mala gestión» del gabinete de Urkullu.
El portavoz de Economía de este partido, Antón Damborenea, criticó que, tras la ayuda de 40 millones de euros concedida el pasado mes de enero a la empresa por el fondo Ekarpen, «los vascos estamos con varios millones menos en el bolsillo, que además no se sabe dónde han ido a parar» a pesar de lo cual la compañía «está como estaba» antes de la ayuda.
Por ello, criticó el «desbarajuste» y la «ineficacia» del Ejecutivo a la hora de buscar una salida a la situación de la cooperativa. GARA