Sharif pide a Obama el fin de los ataques con drones de EEUU en Pakistán
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, ha pedido al presidente de EEUU, Barack Obama, a quien visitó en Washington, que ponga fin a los ataques con aviones no tripulados en Pakistán.
GARA | ISLAMABAD
El primer ministro paquistaní, Nawaz Sharif, de visita oficial en Washington, ha pedido al presidente de EEUU, Barack Obama, el fin de los ataques con aviones no tripulados en su país, un recurso cuyo uso se ha multiplicado durante el mandato del presidente estadounidense y que ha acabado con la vida de cientos de civiles afganos.
Sharif aseguró que durante una reunión en el despacho oval mencionó «la cuestión de los drones, insistiendo en la necesidad de poner fin a estos ataques». En cambio, el presidente estadounidense no mencionó este tema de forma específica ante los periodistas. Solamente una declaración conjunta habló de relaciones «fundadas sobre los principios del respeto a la soberanía y la integridad territorial».
Se trataba del primer encuentro entre Obama y Sharif después de que este volviera al poder a finales de la pasada primavera, 14 años después de haber sido derrocado por un golpe militar.
Pakistán, aliado de EEUU en la lucha contra los talibanes desde la invasión de Afganistán, se mueve entre la cooperación y las críticas a Washington por la intervención militar en su territorio. Las relaciones conocieron una crisis tras el ataque que mató en mayo de 2011 a Osama Bin Laden, escondido en territorio paquistaní. La cuestión de los drones también empaña la relación. Desde 2004 han muerto entre 2.000 y 4.700 personas entre ellos cientos de civiles, según diferentes estimaciones, en más de 300 intervenciones en zonas del noroeste de Pakistán.
Sharif ya recordó el martes que «el uso de drones no solo es una violación de la soberanía del país, sino que va en detrimento de los esfuerzos paquistaníes de lucha contra el terrorismo».
Denuncias de AI a EEUU
El mismo día, Amnistía International (AI) criticó a Washington por arrogarse «un derecho de matar por encima de tribunales y de normas fundamentales del derecho internacional». La Casa Blanca se defendió asegurando que las operaciones con drones son «precisas, legales y eficaces». Pero AI también criticó al ambigüedad de Pakistán, que, aunque oficialmente considera los ataques con drones violaciones de la soberanía nacional, en privado cree que son útiles. En el mismo sentido, el diario «Washington Post» sostiene que, según documentos secretos, Islamabad apoya de forma encubierta los ataques de drones, aunque en público se oponga y que, incluso, algunos se han llevado a cabo «a demanda» del Gobierno paquistaní.
Según el diario, al menos 65 ataques fueron negociados entre EEUU y Pakistán. Esta colaboración se extendió del fin de 2007 a 2011, cuando el país fue dirigido por el general Pervez Musharraf y el gobierno civil del Partido del Pueblo Paquistaní (PPP). El equipo de Musharraf recordó ayer que el exjefe de Estado ya reconoció haber aprobado «menos de diez ataques» de drones contra insurgentes cuando estuvo en el poder y que algunos fueron «operaciones comunes» de Pakistán y EEUU.
Por su parte, el ex primer ministro Yusuf Raza Gilani (2008-2012), negó toda implicación en los ataques, a pesar de que cables diplomáticos publicados por WikiLeaks sugieren lo contrario. El gobierno del PPP fue reemplazado el pasado junio por la Liga Musulmana de Sharif, que niega toda colaboración con el programa de drones.
El portavoz de la diplomacia paquistaní, Aiuzaz Ahmad Chauhry, afirmó que «poco importan los acuerdos reales o no en el pasado, el gobierno actual es muy claro en su política, los ataques de drones deben cesar».
Barack Obama prometió trabajar para lograr un acuerdo con Afganistán para después de la retirada de tropas prevista en 2014, que satisfaga también a Pakistán, al recibir al Sharif en la Casa Blanca.