Los seis imputados por la colocación de la ikurriña gigante en el chupinazo de los últimos sanfermines se negaron ayer a ceder una muestra de su ADN. Como ya habían adelantado, acudieron al Palacio de Justicia para expresar su rechazo a esta petición del juez.

La abogada Arantxa Izurdiaga explicó, tal como recogió Europa Press, que esa diligencia era «un mero trámite». «Seguimos igual que al principio; no hemos avanzado nada -añadió-. Estamos en fase de instrucción, por lo que suponemos que el juez continuará haciendo diligencias y estamos a la espera de que nos informe sobre ello». La letrada insistió en que la prueba de ADN es una medida «absolutamente desproporcionada teniendo en cuenta la escasa entidad de los hechos».