PNV, PP y PSE justifican otorgar más edificabilidad para construir Termibus
Con los votos de PNV, PP y PSE se aprobó ayer en pleno la modificación del Plan General que permitirá la privatización del 40% de la superficie de la parcela que ocupa Termibus para construir la nueva terminal de autobuses. EH Bildu denunció el aumento de la edificabilidad.
Agustín GOIKOETXEA | BILBO
Para el delegado de Urbanismo, Ibon Areso, está justificado que el Consistorio bilbaino haya incrementado la densidad edificatoria en el área de Garellano para poder así ofrecer a los inversores privados la posibilidad de construir un hotel de 25.000 metros cuadrados en los 5.000 metros cuadrados que se privatizará de la parcela donde se ubica Termibus.
El Gobierno Azkuna no logró adjudicar en julio de 2012 el proyecto de la nueva terminal y fue entonces cuando apostó por privatizar el 40% de la superficie del solar de 12.000 metros cuadrados. En el subsuelo se construirá la nueva estación de autobuses de Bilbo, a cambio de la gestión de esa infraestructura y de que se levante un edificio de carácter comercial con un hotel. Para ello era necesario incrementar la densidad edificatoria en una zona donde se construyen ya unos bloques de viviendas.
Ayer, en el debate previo a la aprobación definitiva del cambio en el planeamiento urbanístico, la portavoz de EH Bildu acusó al PNV de recurrir a la «ingeniería urbanística» para que la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco otorgase el aval necesario. Tal y como avanzó el lunes GARA, una vez iniciada la edificación de la promoción de viviendas de Garellano -con una densidad de 2,28 m2t/m2s cuando el límite para pedir autorización es del 2,3-, el Gobierno municipal optó por reordenar la parcela de Termibus «para hacerla pasar por una actuación de dotación», explicó Aitziber Ibaibarriaga, pasando a ser la densidad total del 2,8 m2t/m2s.
Areso negó que esa limitación le afecte, aunque sí reconoció que se incrementó la edificabilidad para hacer atractiva la operación a los inversores. Lo justificó diciendo que Garellano es una prolongación del Ensanche y que la densidad es «del cuatro y pico por ciento». Para avalar su argumentación, el responsable de Urbanismo añadió que «se recomienda que en los lugares que concentran grandes nodos de transporte urbano, la edificabilidad y la densidad sea la mayor de toda la ciudad. Así lo están haciendo en las grandes capitales europeas».
Ibon Areso trató de desacreditar a EH Bildu, acusándole de estar «en el no a todo». «No al metro, no a Zorrotzaurre, no al TAV, no a Bilbao Ría 2000..., estamos en dos ópticas diferentes de actuación urbana», apuntó.
Ibaibarriaga no se arredró e insistió en que la densidad edificatoria del área de Garellano «será mucho mayor de lo que marca la Ley del Suelo».
Por su parte, PP y PSE no hicieron sino avalar la política urbanística del Gobierno Azkuna, sin entrar a valorar las «maniobras» empleadas para tratar de salvar los condicionantes que establece la ley.
Tras las declaraciones fuera de tono de Iñaki Azkuna contra la crítica política que efectúan desde la oposición por su ausencia, el alcalde trató de acercar posturas con el portavoz del PSE. Estuvo presente en cuatro de las cinco horas que duró la sesión plenaria de ayer.
El Gobierno Azkuna no está dispuesto a modificar la ordenanza de telecomunicaciones de 2003, tal y como le planteaba EH Bildu en una moción, al estimar que no tiene competencias y que una sentencia judicial de 2006 ya recortó la normativa municipal. La coalición estima que hay que actualizarla para adecuarla a la realidad de los avances tecnológicos y de defensa de la salud.
El debate lo propusieron los soberanistas después de que llevarán al Ayuntamiento la reivindicación de los vecinos de Solokoetxe y del Consejo Escolar del instituto Karmelo-Solokoetxe, que estiman que las radiaciones de las dos antenas ubicadas en un ascensor público son «muy superiores» a las recomendadas por Europa. Los afectados no lograban que nadie llevase su reivindicación al Consistorio y ahora lo hace EH Bildu. Ayer, una vecina trató de intervenir en el pleno pero se lo impidieron, atendiendo al reglamento.
El único compromiso alcanzado es que se efectuarán «a corto plazo» mediciones en el instituto, con el objetivo de «calmar» a las madres y padres del centro. El concejal jeltzale José Luis Sabas, al igual que el PP, acusó a EH Bildu de «calentar la situación y meter miedo». A.G.
El Pleno aprobó, por unanimidad, una moción del PSE para pedir a la Liga de Fútbol Profesional y a la Federación que el Athletic vuelva a jugar los fines de semana, en vez de los lunes. Azkuna dijo que es una «bilbainada» y que no les van a hacer caso.