La FSM se compromete en Atenas a luchar contra el uso del amianto
La Federación Sindical Mundial (FSM) exigió en Atenas la prohibición del uso, comercialización y manipulación del amianto en el mundo. El representante de LAB, Ibon Zubiela, participó en el encuentro de Atenas y se mostró «satisfecho» con las resoluciones adoptadas.
Juanjo BASTERRA | BILBO
Ibon Zubiela, responsable de Salud Laboral de LAB, señaló a GARA que la Conferencia Sindical Internacional de la Federación Sindical Mundial (FSM) en Atenas (Grecia) se ha comprometido a luchar contra el amianto en el mundo.
En el encuentro, que duró dos días, intervinieron mas de 20 personas de variados países como Euskal Herria, Albania, Bangladesh, Benni, Cuba, Egipto, India, Pakistán, Grecia, Palestina, Senegal, Suráfrica y, entre otros, Vietnam. Además, intervinieron las federaciones del PAME de Grecia, de las áreas de construcción, prensa y papel, pensionistas, textil y químicas.
Tras el debate se llegó a la conclusión de que la posición de la FSM es la prohibición del amianto. La realización de mapas de amianto en edificios públicos y privados; reconocimiento de enfermedades derivadas del mineral cancerígeno; control estricto a la patronal para que cumpla con las medidas y, a la vez, presionar a los organismos internacionales para que actúen contra la utilización de ese mineral que está causando tantas muertes en el mundo. A la vez, los sindicalistas de la FSM se comprometieron a mostrar alternativas del amianto.
En próximas fechas, se editará un libro con las ponencias realizadas y, además, se comprometieron a desarrollar dentro de la Federación Sindical Mundial conferencias en distintas regiones del mundo para difundir este mensaje contra el uso del amianto y la necesidad de «limpiar» el mineral cancerígeno allá donde se encuentre.
Juicio en Donostia
En Donostia, ayer se celebró un juicio de daños y perjuicios de un trabajador fallecido por cáncer de pulmón y que era fumador. Dos días antes se conoció que el Tribunal Supremo determinó que «ser fumador no excluye de posibles indemnizaciones por haber estado en contacto con amianto», como muchos de los representantes de las empresas utilizadoras de ese mineral cancerígeno esgrimen. El trabajador, A. F., falleció en diciembre del año pasado y prestó sus servicios en Paisa de Errenteria, hoy empresa desaparecida. Quedó demostrado la existencia de amianto.