India ofrece a Pakistán aparcar el conflicto cachemir y avanzar en el proceso de paz
·independentistas de cachemira advierten de que «ignorar el conflicto no beneficiara a nadie»
El primer ministro indio propuso ayer a Pakistán relanzar el enquistado proceso de paz entre ambos estados. Para ello, sugiere aparcar el conflicto de Cachemira, nación dividida entre ambos y fuente de sus mayores disputas. Pakistán valoró positivamente la oferta de amistad, pero rechazó dejar de lado a Cachemira, postura con la que coinciden los independentistas cachemires, que exigen a Singh un «proceso político serio».
DONOSTIA
El primer ministro indio, Manmohan Singh, propuso a las autoridades paquistaníes un “Tratado de paz, seguridad y amistad” para avanzar en el proceso de paz atascado desde 2004. No obstante, Singh sugirió que, en este eventual avance en el proceso de paz, ambos estados aparquen el asunto de Cachemira, nación dividida entre ambos estados y la principal causa de las disputas entre Islamabad y Nueva Delhi.Visto que este enclave es el mayor escollo en sus relaciones, Singh quiere desvincular el conflicto cachemir de la normalización de relaciones en otros ámbitos, como el comercial. Para ello, planteó una solución «pragmática». Así, el primer ministro indio rechazó la posibilidad de cambiar las fronteras, pero defendió que ambos estados cooperen para que éstas «no sean relevantes, para que sean simplemente líneas en el mapa», aseveró. Los independentistas de Cachemira advirtieron al primer ministro indio de que evitar la resolución del conflicto cachemir no mejorará el contencioso entre Pakistán e India. «Ignorar el conflicto o tratarlo como si fuera un mero problema militar no beneficiará a nadie», expresó Mirwaiz Umar Farroq, miembro de la coalición de partidos independentistas cachemires. «Se trata de un asunto político y sólo con un proceso político serio se resolverá la situación», añadió. «Si el primer ministro es sincero, debería desmilitarizar Cachemira, parar las violaciones de derechos humanos y hallar una solución al problema teniendo en cuenta los deseos del pueblo cachemir», propuso. Pakistán recibió la invitación india con optimismo, pero coincide con Farroq en que debatir el asunto de Cachemira es fundamental para avanzar en el proceso. La portavoz del Ministerio de Exteriores paquistaní, Tasneem Aslam, indicó que en las palabras de Singh ve «algunos sentimientos positivos» y abogó por que ambos estados den «pasos valientes» para superar el enquistamiento del conflicto y «sobrepasar la herencia del pasado». Pero también remarcó que la mayor fuente de hostilidad es Cachemira. Por ello, rechazó que manteniendo el statu quo actual, como propone India, se pueda llegar a un acuerdo. La mayor parte del territorio de Cachemira, en la cordillera del Himalaya y de población mayoritariamente musulmana, quedó bajo control de India y Pakistán en 1947, cuando, tras la descolonización, se trazaron las fronteras en el sur de Asia. Desde entonces, ambos estados se han enfrentado en dos guerras por este territorio. Los cachemires, por su parte, comenzaron la lucha armada por la independencia en 1989. En estos años de duros enfrentamientos han muerto 67.000 personas. Al ser una resistencia islamista, India ha acusado a Pakistán (de mayoría musulmana) de apoyar a los insurgentes, acusación que Islamabad niega.
Una veintena de rebeldes muertos en Waziristán
GARA
ISLAMABAD Tropas paquistaníes, apoyados por helicópteros, mataron ayer a 20 presuntos rebeldes en Datakhel, Waziristán Norte, cerca de la frontera con Afganistán, según fuentes militares. Las fuerzas de seguridad paquistaníes respondieron a un ataque previo con cohetes de los rebeldes contra un puesto de seguridad, en el que murió un soldado y resultaron heridos otros dos, relató el portavoz del Ejército Shaukat Sultan. También hirieron a otro soldado cerca de Shakai, la capital de Waziristán Sur, añadió el general. Aunque el Ejército afirmó que no pudo recuperar los cadáveres, informadores locales confirmaron la muerte de los presuntos rebeldes. El Ejército paquistaní afirmó que entre los rebeldes había «algunos extranjeros» Pakistán es un aliado clave de Estados Unidos en su «lucha contra el terrorismo» en el mundo. En 2003 desplegó 80.000 soldados por la extensa frontera que comparte con Afganistán supuestamente para evitar el paso de los talibanes a Pakistán. Waziristán fue el escenario a principios de mes de duros enfrentamientos en los que murieron un centenar de personas, lo que provocó que miles de civiles huyeran de la región. En estas fechas, coincidiendo con la visita del presidente estadounidense George W. Bush a Islamabad, los milicianos tribales tomaron el control de Miranshah la principal ciudad de Waziristán Norte en represalia por un ataque militar previo, que el Ejército justificó diciendo que había un campo de entrenamiento de Al Qaeda. Un autobús cruza la línea
El mandatario indio lanzó el envite en el acto inaugural de un servicio de autobús de pasajeros que unirá Amritsar y Nankana Sahib, dos pueblos cachemires, cada uno bajo control de un Estado. Actualmente están divididos físicamente por la Línea de Control, con fuerte presencia militar, lo que limita la relación entre los habitantes. Este autobús es una de las «medidas de acercamiento» acordadas en el proceso de paz iniciado en enero de 2004. En estos dos años han mejorado sus relaciones, pero el conflicto de Cachemira apenas ha mejorado. -
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