No hay manera de sacudirse el peso de la rima fácil. Siguen las despedidas, esperamos las buenas nuevas, pero al final todo depende de unas décimas de segundo. O unas décimas porcentuales, o unas décimas de fiebre. Es el destino. Y el del programa de La 2 “El Rondo” es ser una sección más de la web del Real Madrid. Y así dedican, uno más, un especial elecciones, donde se puede seguir contemplando que la corrupción es total, que los votos sirven lo que sirven, poco, que van a impugnar los resultados.

Y todo por conocer quien va a ser el próximo vendedor de pisos del equipo merengue y su entorno, el nuevo líder mediático, la voz que concite a todos los comisionistas del mundo, a los representantes, agentes y desestabilizadores en los próximos días, semanas y meses.

Iker Jiménez se va de vacaciones de Cuatro, pero sigue con sus libros y sus productos colaterales. El más allá, lo desconocido, lo raro, lo intangible tiene caché en estos tiempos. Y “Cuarto Milenio” ha logrado hacerse con un hueco en el mando a distancia de muchos seres angustiados en al noche de los domingos. Cuando has visto el primer capítulo de “Aída”, darse una vuelta por los casos presentados es reconfortable. Aunque hay que recordar que una de las meteduras de pata más grandes de los últimos tiempos televisivos sucedió en este programa, que se creyó un asunto creado por el fotógrafo Fontcuberta, que hace mitología de ficción. Manipula imágenes, crea falsas noticias. Lo malo fue aquello del “equipo de investigación de este programa...”. A mí me parece que se trata de un programa de ficciones siempre.

Todavía nos queda en la neurona de espejo recuerdos de Zinedine Zidane, de los motoristas anoréxicos, demasiado jóvenes y magros que ganan carreras a velocidades de locura y a los coches dando vueltas por una pista de película. No entendemos que dediquen tanto tiempo a los barcos de regatas, aunque nos gusta ver de cerca las funciones de algunos marineros. Cada uno tiene su destino, pero el del futbolista marsellés francés parece ser la gloria eterna. Y lo creían jubilado. El fútbol mundial es europeo. Diría que latino. Que rima con destino. -