Jon ORMAZABAL

GASTEIZ

Después de tantas desilusiones consecutivas, la afición albiazul se encomienda como último remedio a la racha que el Alavés lleva en Mendizorrotza, es el único equipo junto al Ciudad de Murcia que no ha perdido como local, para traspasar su crisis, al menos la deportiva, a un rival que llega en su peor momento de la temporada. Mientras el equipo gasteiztarra afronta como puede la marejada en la que se ve envuelto cada semana, el Xerez ha vuelto a dilapidar la gran ventaja tomada en un inicio espectacular. Y es que, lleva sumados dos puntos en los últimos cinco partidos y desde que el Cádiz le superara 1-4 en el derbi, ha perdido los dos siguientes encuentros ante el Castellón 1-0 fuera y el Hércules 0-2 en su estadio de Chapín.

En el aspecto deportivo, las principales novedades respecto al equipo que cayó con estrépito ante el Poli Ejido serán las incursiones del recuperado Gaspar en el eje de la defensa sustituyendo al sancionado Pablo Casar y la posible presencia de Gabri en el centro del campo en el que sería su primer partido como titular en Liga. En caso de que el jugador del filial tenga su oportunidad, el sacrificado sería Toni Moral, con Jandro y Arthuro completando la línea de centrocampistas.

A pesar de que Bonano esté recuperado y haya entrado en convocatoria, Chuchi Cos adelantó ayer que la portería será ocupada por Porato. Rubén Navarro vuelve a una lista después de varios meses, una vez superados sus problemas físicos pero no jugará de inicio y entre los convocados la cara nueva será la del joven central del filial Ioritz.

El que vuelve a quedarse fuera de la lista de convocados y su futuro en la entidad es más incierto que nunca es el centrocampista catalán Quique De Lucas, que podría dejar el club en cuanto se abra el mercado invernal.

Cos: «Puede ser hasta mejor que no esté»

GASTEIZ

Dmitry Piterman ha pasado en poco tiempo de elemento indispensable sobre el que giran todas las decisiones de la comisión deportiva a ausentarse por motivos personales en los dos últimos jugados en Mendizorrotza, dejando solo a su acólito Cos ante una afición que ya no aguanta más. Preguntado al respecto, el cántabro señaló que puede ser beneficioso que Piterman no acuda para evitar tensiones.

«No creo que Dmitry Piterman me deje solo, él ya tenía preparado este viaje, no lo ha cambiado por lo que está ocurriendo. El tiene la prioridad en su familia, en otra ocasión tampoco ha estado y no creo que pase nada. Después de todo lo que pasó el otro día puede ser hasta mejor que no esté. La ira de la afición sobre todo es contra él y si no está espero que todo se calme y podamos ver un partido divertido, que gane el Alavés y que todos tengamos unas felices navidades», declaró el técnico albiazul.

Cos, que «en absoluto» entiende que su futuro en el banquillo dependa de este partido, reconoció su temor por lo que pueda pasar. «Está claro que soy un ser humano como todos y tengo sentimientos y preocupaciones. Sí que me puede preocupar un poco lo que me pueda pasar pero creo que esto no afecta al equipo que es lo importante ahora mismo. Que me insulten a mí no influye para nada al equipo y, de hecho, creo que somos el único equipo que no ha perdido en casa a pesar de tener a la afición en contra y de que haya mucho follón. El equipo en casa da la talla y sigue sacando puntos».

Respecto al partido, Cos mantuvo una peculiar visión sobre el momento actual de Xerez. «A veces no sabes ni por qué ganas ni por qué pierdes», señaló. «El Xerez al principio quizá estaba un poco más arriba de lo que merecía por su juego. Es un equipo compacto que arriba tiene mucha movilidad».