El Tribunal de Arbitraje Deportivo decide absolver a Iñigo Landaluze
·La TAS admite que el corredor getxotarra produce una cantidad anormal de testosterona
BILBO
El ciclista del grupo deportivo Euskaltel-Euskadi Iñigo Landaluze quedó durante la jornada de ayer definitivamente absuelto del proceso abierto contra él en el Tribunal de Arbitraje Deportivo TAS. De esta manera, se cierra definitivamente el contencioso abierto tras la tasa anormal de testosterona dada en el transcurso de la Dauphiné Libéré de 2005, prueba que se adjudicó el corredor vizcaino.En la sentencia, el TAS se reconoce competente para aceptar el recurso presentado por la Unión Ciclista Internacional en contra de la sentencia del cinco de mayo de 2006 dictada por el Comité Nacional de Competición y Disciplina Deportiva de la RFEC, que ya confirmaba la inocencia de Landaluze. El 26 de junio de 2006, la UCI presentó una apelación en contra de esta decisión ante el TAS. El tribunal deportivo, última instancia en esta materia, ha vuelto a absolver al corredor getxoztarra, que ve cómo su tesis, la cual reza que es el propio organismo del corredor el que crea una anormal cantidad de testosterona, ha logrado salir adelante. Ante este resultado, Landaluze, que se encuentra preparando su temporada 2006/07, se muestra satisfecho por el «final feliz» del contencioso, pero desea «pasar página» sobre este asunto definitivamente y centrarse única y exclusivamente en el apartado deportivo.
Víctima del éxito
Ya era algo sabido que el organismo de Iñigo Landaluze era creador de una cantidad de testosterona más alta de la habitual. De hecho, el ciclista getxoztarra ya lo había acreditado con el debido certificado médico incluso antes de comenzar su carrera profesional. No obstante, su pesadilla judicial comenzó en un control antidopaje realizado tras adjudicarse la Dauphiné Libéré del 2005, hasta la fecha el único triunfo del vizcaino en el pelotón profesional. Lo cierto es que desde que se hizo público el «positivo» del ciclista de Euskaltel-Euskadi estuvo sin poder correr durante casi un año, hasta que a mediados de mayo la Federación Española dio la razón a Iñigo Landaluze y decidió no sancionarlo, estimando los argumentos de los abogados de Landaluze, que defendían que el control al que fue sometido el vizcaino no había seguido todas las pautas exigibles para que fuera totalmente fiable. Tras la sentencia de ayer, Iñigo Landaluze ha visto cómo todos los organismos competentes le daban la razón: el Comité de Competición de la Federación Española en primera instancia y luego el Tribunal de Arbitraje Deportivo después.
Caso Landis
Por otro lado, la sentencia absolutoria hacia Iñigo Landaluze pudiera abrir una rendija a la esperanza para Floyd Landis.La cuestión es que el ex corredor de Phonak, desposeído del primer lugar en el último Tour, dio positivo con la misma sustancia que Landaluze, en el mismo laboratorio y con el mismo sistema de detección. Así que, pese a las singularidades que diferencian ambos casos, la excelente noticia llegada para el ciclista de Euskaltel-Euskadi, es más que probable que también haya sido muy bien recibida por los abogados del ciclista estadounidense.
«La testosterona la produce mi cuerpo»
BILBO Desde el momento de verse apartado de la carretera, hasta la sentencia absolutoria de ayer, Iñigo Landaluze siempre mantuvo la calma. En una entrevista por un diario de Colombia el diciembre pasado, el getxoztarra afirmaba sentirse «tranquilo» ante su situación, porque «porque ese inconveniente es normal en mi organismo». «Ese problema lo tengo desde los 16 años. Registré ocho nanogramos, pero eso es normal y lo hemos dejado en claro. No le temo a nada porque entiendo que tengo todo claro», recordó en aquella ocasión. Preguntado por el diario, Landaluze ratificó que su nivel de la hormona masculina está por encima del normal. «En el resultado me salió un ocho de nanogramos, pero la culpa no es mía, pues la testosterona la produce mi cuerpo. Eso nivel es alto no porque haya entrado por un medicamento», precisaba el corredor vizcaino. «Lo que queremos es que la UCI otorgue un permiso especial para correr con alta testosterona y no tenga más problemas en el futuro», dijo entonces. Ayer se quitó un gran peso de encima.
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