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Gara > Idatzia > Euskal Herria 2007-01-05
Idoia MURUAGA y Joseba AGUDO | Promotores del acto "Hitza eta erabakia askatasunez"
«La amnistía es una necesidad para este país, no sólo para los familiares»
«Queremos hacer una apuesta para que este conflicto acabe de verdad, no en falso. La amnistía es una necesidad para este país, no sólo para los familiares», resaltan Muruaga y Agudo, dos de los promotores del acto de mañana en Donostia. «Amnistía es restitución democrática e histórica, y derecho a decidir para todo el mundo», concluyen.

Idoia Muruaga, compañera de Igor Angulo (muerto en prisión en febrero), y Joseba Agudo son dos de los promotores del acto de mañana en el Velódromo de Anoeta. Esta entrevista fue realizada antes del atentado de Barajas, pero a consecuencia de la sucesión de acontecimientos registrados desde el día 30 no ha podido ser publicada hasta ahora.

­«En estas circunstancias, el proceso es inviable». Se trata de una afirmación que ha venido repitiendo la izquierda abertzale en las últimas semanas. ¿En qué medida puede afectar esta situación a la demanda de amnistía?

Idoia MURUAGA: No creo que pueda afectar de ninguna manera. Es verdad que estamos en un momento en el que parece que es inviable porque no se dan unas condiciones democráticas. Pero, independientemente de lo que pase, nosotros seguiremos pidiendo esas con- diciones democráticas que son indispensables para lograr una Euskal Herria en libertad.

Joseba AGUDO: Debemos hacer una abstracción del momento político y ver la necesidad de esas condiciones. En gran medida, el proceso es inviable por la negativa a aceptar la territorialidad y la autodeterminación. Un nuevo solar democrático en Euskal Herria facilitaría desatar ambos nudos.

­¿Cómo definen la amnistía y qué entienden por condiciones democráticas?

I.M.: La amnistía no es sólo la libertad de los presos. Este concepto es mucho más amplio. Amnistía es que este pueblo tenga capacidad para decidir. Tenemos presos, exiliados, etcétera, pero es el mismo pueblo el que se siente preso porque no le dejan decidir en libertad. Pedir la amnistía no es simplemente una cuestión partidista. La amnistía va mucho más allá de que los presos vuelvan a casa. Supone la desaparición de las razones que han llevado a los presos a estar en la cárcel.

J.A.: Una de cada mil personas en Euskal Herria está en la cárcel o el exilio. Es un claro ejemplo de que hay un conflicto. Si se desarman los instrumentos que niegan la palabra al pueblo se podría llegar a otro escenario, donde podamos decidir libremente. Desde que ETA decretó el alto el fuego, a una de las partes se le ha condicionado su actividad y su participación en el proceso. No han faltado las prohibiciones, el encarcelamiento de dirigentes políticos, las detenciones, la tortura...

­El Gobierno español se opone a la excarcelación de presos. Así lo ha puesto de manifiesto en incontables ocasiones. Dice a modo de argumento que en Irlanda fue contraproducente.

I.M.: Si el Gobierno español quiere dar pasos, debe acabar con esta política penitenciaria, diseñada con la ayuda del PNV para el exterminio de nuestros presos. Uno de esos pasos es darle al conflicto y al Colectivo de Presos Políticos Vascos el estatus que se merece.

J.A.: Madrid tendría que explicar en qué fue contraproducente la excarcelación temprana de los presos políticos irlandeses. Desde la distancia y el respeto que nos merece el proceso de unificación de Irlanda, creemos que la excarcelación, no la amnistía, facilitó el proceso de paz e hizo a los prisioneros partícipes del debate político. De hecho, el que todavía no se haya resuelto la vuelta de los exiliados políticos sigue siendo uno de los temas de fricción. Los hombres y mujeres que llenan las cárceles de Fresnes, Fleury, Puerto de Santa María... son militantes políticos, por mucho que la propaganda oficial los tache con otros adjetivos. Están vinculados al conflicto político y, por tanto, han de participar en la resolución.

­La huelga de hambre de Iñaki de Juana, la aplicación «de facto» de la cadena perpetua, el mantenimiento de la dispersión, la vulneración de derechos de los presos políticos vascos...

I.M.: Es la verdadera cara de la opresión. El Estado español, como el francés, cambia constantemente las reglas del juego en beneficio propio. Fíjate, mantienen a una persona atada a la cama para obligarle a alimentarse. De estos últimos cuatro meses, lleva tres enteros sin ingerir alimentos. Incluso para cuando se publique esta entrevista no sabemos si estará con vida. Zapatero y su Gobierno cargan con las muertes de Igor Angulo, Roberto Sainz y con la situación de Iñaki de Juana.

­El PP y la AVT, principalmente, han movilizado a las víctimas en contra del proceso de resolución. ¿Qué valoración les merecen este tipo de actuaciones?

I.M.: De sufrir sabemos mucho; nadie va a dar a nadie lecciones de sufrimiento. No debemos mirar quién sufre más o menos. Ellos están negando la solución y que el proceso salga adelante. No quieren una solución democrática porque les da miedo sentarse a dialogar; si se sientan, saben que no tienen argumentos válidos ni democráticos para negar la palabra a Euskal Herria. Nosotros no hemos utilizado nunca el victimismo. Sufrir sufrimos muchísimo, pero queremos mirar hacia adelante. Desde ese mismo sufrimiento surge el acto de Anoeta.

J.A.: Hay asociaciones de víctimas que no están entrando en el juego de la manipulación y que plantean la necesidad de soluciones. Evidentemente, no podemos empezar a ver quién ha sufrido más o menos. Como dice Idoia, debemos pensar en positivo, en tirar hacia adelante y en ver qué cuestiones son necesarias para solucionar el conflicto político. Las recetas del pasado no han traído la solución, hemos de cambiar ya el chip. De ahí la necesidad de ver la amnistía en clave positiva.

I.M.: Es necesario que la sociedad tome conciencia de que no podemos dejar pasar este momento. Debemos hacer una apuesta fuerte de futuro y seguir peleandopor una amnistía global. Siempre en positivo.

­Juan José Ibarretxe y una comisión del Parlamento de Gasteiz han pedido perdón a las víctimas recientemente. Desde diversas instancias, además, para dar pasos se pone como condición pedir perdón. ¿Qué valoración hacen de ello?

I.M.:Cuando hablan de perdón parece que ha habido una pataleta entre dos amigos. Esto es mucho más serio y profundo. No creo que esas declaraciones nos lleven a algo. Yo también me siento una víctima y no necesito que nadie me pida perdón. Lo que necesito es que se haga justicia y que a Euskal Herria se le reconozca el derecho a la palabra y a decidir. En mi caso, cuando sucedió lo de Igor, no recibí absolutamente nada por parte del Gobierno de Lakua; ni una llamada ni una señal de condolencia. Por contra, trataron de ocultar a un pueblo lo que estaba pasando y vimos cómo utilizó de manera brutal a su Policía para que un pueblo no diera el último homenaje a un ser querido.

J.A.: Quisiera rescatar las palabras de Joe Berry, que, en su reciente visita a Euskal Herria, dijo que no necesitaba el perdón del otro sino tratar de entender por qué el activista del IRA puso la bomba que causó la muerte de su padre.

­El movimiento pro amnistía ha otorgado carácter especial al acto de mañana. El grupo Ken 7 ha creado una canción para la ocasión y son múltiples los llamamientos a acudir. ¿Qué valor y significado tiene esta cita?

I.M.: La foto de la presentación de esta iniciativa fue muy significativa: había ex presos, torturados, personas que han perdido a algún familiar... Había una representación de todos los que hemos pasado por esas mil formas de represión. Con este acto en defensa de una amnistía global queremos aportar a este proceso, que consideramos se puede hacer. Para lograr la libertad que tanto anhelamos, todos tenemos que poner un poquito, no podemos estar espe- rando a la decisión de los estados. Las pequeñas metas que hemos conseguido las hemos tenido que ganar poco a poco. Queremos hacer una apuesta de compromiso, de entendimiento, de extender la mano. Esto no es un tema partidista, no va a ser buenísimo sólo para la izquierda abertzale. Cuando hablamos de amnistía, de restitución histórica y democrática, de libertad y autodeterminación, es para todo el mundo. No estamos imponiendo absolutamente nada y respetaremos lo que salga de esa decisión. No entendemos por qué tienen tanto miedo a dejarnos decidir.

­¿Y después del Velódromo?

I.M.: Lo que toca es seguir. El Velódromo será un punto de partida. Cada uno debe regresar a su pueblo a trabajar y a pensar cómo podemos llevar esto adelante. Debemos tener plena confianza en que está en nuestras manos. Queremos sacar todo lo mejor de esta ciudadanía. Tenemos que forzar a los estados y partidos a que reconozcan públicamente los derechos de Euskal Herria. De ahí derivarán la restitución democrática e histórica, englobadas dentro de la amnistía. Por tanto, debemos ir tejiendo ese nuevo solar democrático para garantizar el futuro del proceso. En cualquier sitio del planeta es impensable que un proceso pueda ser viable cuando una parte está continuamente condicionando a la otra. Queremos hacer una apuesta para que esto acabe de verdad y no en falso. La amnistía es una necesidad para este país, no sólo para los familiares. -



El juez Moreno pide a las FSE que le informen sobre los organizadores
GARA

MADRID

El juez de la Audiencia Nacional española Ismael Moreno solicitó ayer a la Policía española y a la Guardia Civil que le entreguen con carácter de «urgencia» sendos informes sobre las personas que han promovido el acto de mañana en el Velódromo de Anoeta bajo el lema «Hitza eta erabakia askatasunez». Su pretensión es «conocer si detrás» del acto se encuentra alguna organización ilegalizada, según informaron fuentes judiciales citadas por agencias.

Moreno, que sustituye durante sus vacaciones navideñas a Baltasar Garzón al frente del Juzgado Central de Instrucción número 5, ha actuado conforme a lo solicitado el pasado martes por el fiscal del tribunal especial Carlos Bautista, cuya intención es la de instar la prohibición del acto si éste supone una vulneración de los autos de suspensión de actividades de Batasuna o de otros organismos de la izquierda abertzale. La Fiscalía hizo esa petición a raíz de que la AVT interpusiera una querella demandando la prohibición de ese acto.

El que también se ha apresurado a pedir que se impida su celebración es el PP. Su parlamentario en Gasteiz Carlos Urquijo instó ayer al consejero de Interior de Lakua, Javier Balza, a que actúe en ese sentido porque «sería intolerable que el Gobierno Vasco hiciese la vista gorda». Permitirlo sería, en su opinión, «un insulto y una humillación a las víctimas».

«Hasta la fecha el Gobierno Vasco ha permitido los actos organizados por asociaciones ilegales, pero el atentado de Barajas debería suponer un cambio de actitud», dijo.


 
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