Philippe Montanier se esforzó en su rueda de prensa de ayer por lanzar mensajes que eviten que su equipo juegue con un exceso de confianza. Recordó que la clasificación no dice nada ante un derbi y, dentro de la irregularidad que observa en el Athletic, espera enfrentarse a la mejor versión del equipo rojiblanco de esta temporada.

Preguntado por su rival, el técnico normando señaló que «es un equipo que tiene un alto nivel de posesión. El año pasado casi con la misma plantilla lograron llegar a las finales de la Europa League y de Copa y esta temporada ante el Atlético mantuvieron un alto nivel de intensidad, de nivel técnico, de juego combinativo ofensivo, de solidaridad, de defensa... Es un equipo que tiene un alto nivel, quizás no de manera regular, pero sabemos que vamos a jugar contra el mejor Athletic de la temporada. Es un equipo muy peligroso, pero estamos contentos de jugar contra ellos».

Dentro de esa irregularidad se le destacó la debilidad defensiva de los rojiblancos esta temporada, pero volvió a recordar que «contra el Atlético marcó tres goles sin encajar ninguno. Es la imagen que tengo del Athletic. Puede tener un alto nivel en todas las facetas del juego».

Añadía en esa línea que «la clasificación del Athletic no refleja su nivel y sabemos que en un derbi la clasificación no es importante. Vi su partido contra el Atlético y había una gran diferencia en la clasificación y el Athletic ganó 3-0. La clasificación no tendrá una influencia en este partido, sobre todo porque un derbi es especial».

«Ganas de dar una alegría»

Incidió en ese carácter especial de un derbi y «en la gran significación que tiene para la gente. Lo sabemos y tenemos muchas ganas de dar una alegría a la afición, pero solo podemos dársela si hacemos un gran partido porque sin hacer un gran partido no podemos esperar un buen resultado. Toda la fuerza es concentrarse en todos los detalles».

Añadía que «cada semana tengo la sensación de que jugamos el partido más importante del año y esta vez más por ser un derbi. Hay una consecuencia para los aficionados y en la clasificación. Son tres puntos vitales para los dos equipos».

Rechazaba que defender la sexta posición y aspirar a dormir hoy en la Liga de Campeones suponga una presión «porque todo el mundo está muy contento con la evolución del equipo, pero es más duro mantener una posición alta que alcanzarla. Vamos a ver si tenemos el nivel, la determinación y la actitud para mantener una buena dinámica porque es lo más duro en el fútbol».

Preguntado por declaraciones como las de Josu Urrutia, al que le llamaba la atención que la Real haya jugado los últimos ocho partidos contra diez, señaló que «el arbitraje no es nuestro problema. Jugamos y luego las decisiones son del árbitro. Es normal que si una persona no ve todos nuestros partidos pregunte sobre las expulsiones de los rivales, pero las personas que los ven pueden hacer un análisis con más precisión».

Y ése análisis lo realizan todos los entrenadores rivales que ven para preparar los partidos contra la Real los videos de sus últimos encuentros. Y todos ellos coinciden al buscar la razón de ese récord de la Liga en las propias características de los jugadores blanquiazules, que con su velocidad y habilidad provocan unas tarjetas que, en su gran mayoría, son indiscutibles.

Montanier pedía a sus jugadores que se concentraran en el juego y no en los arbitrajes o en lo que supondría para la afición ganar hoy: «Hay que concentrarse en el partido y no en las consecuencias del partido. Sabemos que una victoria sería un gran momento, pero antes de pensar en la victoria hay que pensar en el partido, porque será muy, muy duro. Y una victoria o una derrota será importante para la clasificación y para la ayuda de la gente, pero no podremos sacar grandes conclusiones de un solo resultado».