DONOSTIA
Las sextas jornadas de arte vasco, que Eusko Ikaskuntza comenzó a organizar 1996, abordarán a partir de este jueves el arte vasco bajo el franquismo, una época que Montserrat Fornells calificó de «crucial para el nacimiento del arte vasco contemporáneo y su posterior desarrollo».
El objetivo de las jornadas es la puesta al día de los conocimientos sobre el arte vasco, dar a conocer las nuevas investigaciones sobre el tema y ofrecer una bibliografía puesta al día.
Entre los ponentes que participan en las jornadas hay nombres relevantes. La conferencia de apertura correrá a cargo de Valeriano Bozal, de la Universidad Complutense de Madrid, que hablará de “Arte, ideología e identidad en los años del franquismo”. El ponente de arquitectura será Javier Muñoz, quien hablará de los años de la posguerra y del desarrollismo. El ponente de escultura será Pedro Manterola, director del Museo Oteiza. La ponencia sobre pintura correrá a cargo de Carmen Alonso-Pimentel, de la Universidad de Deusto, y José Julián Baquedano hablará del cine vasco.
«La posguerra trajo un periodo de penuria material y cultural que supuso una fractura evidente con las corrientes innovadoras del periodo republicano en las artes plásticas y figurativas. Si los años 40 y 50 fueron de muchas dificultades, a partir de los 60 hay un renacer espléndido, que dará lugar a las mejores generaciones de artistas vascos», señaló Montserrat Fornells.
En arquitectura, por ejemplo, la situación es contradictoria. Hay arquitectos vascos que salen al exilio, pero los hay también que trabajan dentro del aparato del franquismo. «No olvidemos que Pedro Muguruza fue quien diseñó el Valle de los Caídos o que, por ejemplo, Secundino Zuazo construyó el edificio de Nuevos Ministerios o que Pedro Vidagor organizó la reconstrucción de Madrid, Irun o Gernika y diseñó grandes barriadas como la de San Ignacio de Bilbo. Sainz de Oiza, autor de la basílica de Arantzazu o de las Torres Blancas de Madrid fue uno de los arquitectos más innovadores de ese periodo», añadió Fornells.
Cada día, al finalizar las ponencias, proyectarán un ciclo de películas con obras como ‘El misterio de Picasso’, que Henri-Georges Clouzot filmó en su estudio o títulos emblemáticos del cine vasco, como fue la ‘Operación H’, que Basterretxea filmó en colaboración con Oteiza, o los trabajos que realizaron Ruiz Balerdi y Sistiaga sobre la relación del cine con la pintura. Estas obras se podrán ver tanto en Lugaritz como en la sala de cultura de Kutxa.
Eusko Ikaskuntza pondrá a disposición de los asistentes tanto las ponencias como la bibliografía. «En nuestra revista ‘Ondare’ hemos incluido la bibliografía que he realizado a lo largo de dos años y que recoge 1.500 referencias entre artículos de revistas hasta tesis doctoreles», dijo Mikel Bilbao.