El acusado de matar a Aduma Ava Bari declara no acordarse «de casi nada»
La acusación particular ejercida por la asociación Clara Campoamor y el Ayuntamiento de Bilbo solicitó 25 años de cárcel para Fabrisio Joao Da Costa, acusado de matar a Aduma Ava Bari en Otxarkoaga, en setiembre de 2004. El fiscal y la defensa solicitan 12 años, a lo sumo. El suceso despertó un gran debate en torno a los derechos de las mujeres emigrantes que son víctimas de violencia de género. Dos testigos acusaron a Da Costa del delito.
BILBO
Fabrisio Joao Da Costa, el acusado de matar a Aduma Ava Bari el 27 de setiembre de 2004, se sentó ayer en el banquillo de la Sección Segunda de la Audiencia de Bizkaia. La vista comenzó a las 13.00 horas, una vez conformado el jurado popular. La acusación particular ejercida por la asociación Clara Campoamor y el ayuntamiento de Bilbo, pidieron para el acusado una condena de 25 años de cárcel por asesinato. El Ministerio Fiscal y la defensa solicitaron, por su parte, que los hechos se juzgaran como homicidio, con una pena de 12 años a lo sumo. Aunque las distintas partes ofrecen versiones dispares sobre cómo ocurrieron los hechos, todas ellas citan algo en común. Fabrisio Joao Da Costa y Aduma Ava Bari mantuvieron una relación sentimental que duró unos dos años. Según las palabras del propio Da Costa, «el noviazgo se había acabado, más o menos, un año antes de que ocurrieran los hechos». Ambos habían estado viviendo anteriormente juntos en Madrid, pero la víctima residía en el barrio de Otxarkoaga, en Bilbo, desde hacía un tiempo. El trágico suceso ocurrió el 27 de setiembre de 2004. El acusado afirmó haber llegado esa misma mañana a la capital vizcaina, con el objetivo de visitar a unos amigos. Durante la jornada del 27 de setiembre, Da Costa declaró una y otra vez haber injerido bebidas alcohólicas y unos 3 o 4 gramos de cocaína.
Quería «intimadarla»
Esta fue su justificación para eludir la responsabilidad de los hechos a lo largo de la vista de ayer. Da Costa repitió durante la vista de ayer, sucesivas veces, que no se acordaba «de la mayoría» de las cosas y que él «sólo» propinó dos puñaladas a la víctima para «intimidarla», ya que según el acusado, ésta le estaba insultando constantemente.La letrada de otra de las acusaciones particulares, Jone Goirizelaia, preguntó a Da Costa la razón de no haberse hecho pruebas médicas cuando fue arrestado, ya que, de esta manera, podría haberse comprobado que en el momento del delito tenía mermadas sus facultades sicológicas, como consecuencia de las drogas. Además, la abogada dio dos motivos para calificar el delito como asesinato. Según Goirizelaia «fue un acto cometido con alevosía y ensañamiento», ya que, el acusado utilizó un cuchillo que escondió entre sus ropas para realizar su cometido. Asimismo, la letrada declaró que hubo ensañamiento porque Fabrisio Joao Da Costa propinó a la fallecida varias patadas, una vez de que ésta se encontrara en el suelo.
Los hechos comenzaron tras discusión en un local
BILBO Según la acusación particular, Da Costa y Bari discutieron la noche que se cometió la muerte de ésta. El acusado dijo en la vista de ayer que «el altercado se produjo por motivos de pareja». La trifulca entre ambos comenzó en un bar de Bilbo y cuando salieron del local, Da Costa dijo que se montó en un taxi con la víctima y una amiga de ésta. El vehículo les llevó hasta el domicilio donde residía Bari, con otras dos personas más. Una vez allí, la acusación sostiene que el procesado intentó mantener relaciones sexuales con la víctima y, al no conseguir su objetivo, le asestó 14 puñaladas, mientras la insultaba y la propinaba patadas. Una amiga de la fallecida que vio lo ocurrido, fue corriendo a ayudar a Bari y la intentó sacar del piso. Cuando se encontraban en el rellano, el acusado consiguió introducir en el domicilio por la fuerza a la víctima y acto seguido, la siguió apuñalando hasta provocarle la muerte. Da Costa negó haber intentado abusar de Bari y dijo que sólo recuerda haberle apuñalado dos veces.
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