VIENA
EEUU salió ayer al paso del «optimismo» mostrado por ElBaradei en Viena al llamar a la «comunidad internacional» a «actuar» y llevar a Irán ante el Consejo de Seguridad. En medio de ambas posiciones destaca la reunión que hoy mantendrán en Washington la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, y el ministro de Exteriores ruso, Segei Lavrov, que los analista estiman que será determinante para el futuro de la crisis.ElBaradei afirmó que la «radiografía» del carácter y naturaleza del programa nuclear iraní es «todavía difusa» como para hablar de decisiones firmes, añadiendo que quedan «importantes incertidumbres» que necesitan ser clarificadas. «No creo que la Junta adopte una decisión sobre el asunto iraní hasta que no haya un cambio esencial o un acuerdo positivo», dijo. «Tal como están las cosas no creo que el panel adopte una resolución», reiteró.
Sin embargo, ElBaradei sugirió que se podría evitar llevar el caso ante el Consejo durante la reunión de la Junta de Gobernadores. «Todavía tengo bastantes esperanzas de que la próxima semana pueda alcanzarse un acuerdo», declaró, en alusión a las conversaciones entre Moscú y Teherán sobre la propuesta de Rusia de que el enriquecimiento de uranio iraní se realice en territorio ruso y a posibles nuevos contactos entre Irán y los europeos.
Enriquecimiento en Irán
El Baradei aseguró que el punto crucial son las actividades de investigación y desarrollo (I+D) con centrifugadoras de gas (para el enriquecimiento de uranio). Al respecto, diplomáticos occidentales indicaron que una alternativa sería permitir a Irán llevar a cabo algunas actividades de I+D en su territorio a cambio de una moratoria en el enriquecimiento de uranio.
EEUU, por contra, sólo está interesado en llevar a Irán ante el Consejo. Así, un funcionario del departamento de Estado dijo en Viena bajo la condición del anonimato que esa nueva propuesta es «inaceptable porque contradice las resoluciones de la Junta que instan a Irán a suspender todo tipo de actividad relacionadas con el enriquecimiento de uranio». El embajador de EEUU ante el AIEA, Gregory Shulte, señaló que «después de estos tres años no sólo siguen sobre la mesa importantes cuestiones, sino que han surgido otros asuntos, incluyendo algunos con dimensiones militares».
También habló del tema el embajador de EEUU ante la ONU, John Bolton, que amenazó a Irán de que se expone a «tangibles y dolorosas consecuencias» si persiste en llevar adelante su programa nuclear.
La palabras del ultraconservador embajador no atemorizan a Irán. Coincidiendo con la reunión de Viena, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, afirmó que su país ha escogido bien su camino, advirtiendo de que si continúa la presión política sobre Teherán, el Gobierno iraní se verá obligado a revisar su «actitud». «Ni somos prepotentes ni cedemos ante la prepotencia», subrayó.
Por su parte, el primer ministro indio, Manmohan Singh acaba de firmar un acuerdo con EEUU, instó a resolver la disputa por medios diplomáticos y evitar una confrontación.