Marky Ramone: «La tensión nos ayudó a mantener la energía de las canciones»
Marky Ramone, batería de The Ramones y único componente de la banda que sobrevive, afirmó ayer que «la tensión que existía entre los miembros del grupo ayudó a mantener la energía y la urgencia en todas nuestras canciones». Treinta años después de la publicación del revolucionario disco de debut «Road to ruin», continúa ofreciendo conciertos en directo, ya que considera que su antigua banda «tiene demasiadas buenas canciones como para no seguir tocándolas en directo».
MADRID
Marky Ramone (Marc Bell) actuará mañana a las 21.00 en la sala 360 de Arrasate, dentro de la gira Ramones 30th Anniversary Tour, en la que rinde tributo a los fallecidos Johnny, Joey y Dee Dee Ramone. Marky, batería de The Ramones desde 1978 (sustituyó a Tommy Ramone antes de la grabación del álbum “Road To Ruin”), interpretará un set de viejos clásicos de la banda, acompañado por David Brooks, (líder de Cheap Vinyl), Beni, (del grupo de hardcore E-150), y Diego, (ex componente de la formación Los Pirañas). Transcurridos 30 años de la publicación del revolucionario disco de debut de The Ramones, de título homónimo, el batería asegura que su antigua banda tiene «demasiadas buenas canciones como para no seguir tocándolas en directo». Considerados el primer grupo del movimiento punk-rock, The Ramones gestaron su leyenda gracias a sus himnos de dos minutos, confeccionados con tres acordes, melodías y estribillos pegadizos y mucha energía, una manera de entender la música que todavía sigue siendo la favorita de Marky Ramone. «Los grupos incapaces de dar con un buen estribillo optan por otras cosas, pero yo siempre he preferido que las canciones se mantengan vibrantes, que apelen a la juventud y que vayan al grano, si no todo se vuelve muy aburrido», afirma. The Ramones aparecieron como una reacción a la música que dominaba los años 70: «Odiábamos la estupidez de la música disco y el rock progresivo, con esas canciones que se eternizaban de manera ridícula. «¿Qué demonios pasaba con el rock’n’roll? Así que quisimos volver a lo básico, a los temas cortos y enérgicos, sin tanta autoindulgencia», explica Marky. La banda no abandonó nunca estas premisas musicales hasta su separación, en 1996; el batería reconoce que la tensión que se desprendía de la conflictiva relación entre los miembros del grupo «nos ayudó a mantener intacta la energía y la urgencia en cada una de nuestras canciones». Muchos fans pudieron conocer los detalles de la compleja situación interna que sufría la banda gracias al documental “End of the Century - The story of the Ramones” (2005); para Marky, se trata de un film «bien realizado, pero también deprimente, porque sólo se fija en una cara de Ramones, en su reverso oscuro». Sin embargo, asegura que valió la pena ser un Ramone: «A pesar de todos los problemas, seguíamos a lo nuestro, porque lo que de verdad nos movía era la música y los fans que teníamos. Eramos unos profesionales, cuando subíamos al escenario dejábamos de lado todo lo demás», dice. Dieciocho años sin hablarse por culpa de una
chica
«En lugar de pasarnos el día peleándonos, preferimos subir el volumen de los amplificadores», bromea Marky, quien tuvo que convivir con las frecuentes rencillas entre Johny y Joey: «Estuvieron 18 años sin hablarse por culpa de una chica», dice. -
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