JERICO
El régimen israelí hizo ayer gala de la impunidad que le caracteriza y de desprecio a los acuerdos firmados con la ANP con el asalto y el bombardeo de la prisión de Jericó, Cisjordania. Occidente calló de nuevo.El primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, y el ministro de Defensa, Saul Mofaz, dieron la orden de atacar el centro penitenciario, según la edición digital del diario “Haaretz”. La razón esgrimida, en plena campaña electoral israelí, fue el secuestro del destacado miembro del Frente Popular para la Liberación de Palestina (FPLP) Ahmed Saadat, de 52 años, acusado de ser el «autor intelectual» del atentado que acabó con el ministro de Turismo israelí, el ultrasionista Rejabam Zeevi, en 2001. Junto a Saadat, los asaltantes buscaban a otros miembros del FPLP y a Fuad Shobaki, acusado de un intento de contrabando de armas.
Israel esgrime que el presidente palestino, Mahmud Abbas, pretendía liberar a Saadat cuestión que el interesado desmentía ayer en el marco de un proyecto de Hamas, ya que Saadat fue elegido diputado en las pasadas elecciones legislativas palestinas.
Tras diez horas de asedio, los milicianos palestinos se entregaron a las fuerzas de ocupación israelíes. Según afirmó el comandante del Ejército israelí en Cisjordania, el general Yair Naveh, otros quince palestinos fueron secuestrados en la larga operación, además de los seis militantes del FPLP.
La brutal provocación israelí tampoco mereció esta vez las condenas de Occidente. La Unión Europea mostró una vez más toda su mezquindad al pedir «contención» a las partes, a los asaltantes, a los israelíes, y a sus víctimas, los palestinos, pero sí condenaba el secuestro de extranjeros.
Retirada de los guardianes
Quince minutos antes del asalto, los guardianes estadounidenses y británicos que custodian la cárcel en virtud del Acuerdo de Ramala de 2002 eran alertados por los israelíes y desaparecían del centro penitenciario. Los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña justificaron la fuga diciendo que la ANP no «garantizaba la seguridad» de su personal. El presidente palestino Abbas responsabilizó a Washington y Londres del «acto de piratería típico de la Edad Media» israelí así definió el asalto el diputado palestino en el Parlamento israelí Muhamad Barake y pidió el final del mismo, pero los guardianes occidentales habían abierto la puerta con su fuga y comenzaba el asedio.
El propio jefe del FPLP Saadat relató por teléfono a la televisión qatarí Al Jazeera momentos del asalto y, en un primer momento, indicó que no tenían ninguna intención de rendirse. «Tenemos que resistir, para vivir con honor o morir», declaró a la cadena.
Una vez rodeada la prisión, los invasores pidieron por megáfonos la rendición de los presos. Tras la salida de 40 de los 200 presos, las tropas israelíes amenazaron con matar a los presos:«O os entregáis o morireis». A continuación comenzaron a destruir la cárcel.
Una excavadora abrió una brecha en el muro exterior, mientras un helicóptero lanzaba un misil a un área de la prisión, al parecer no estaba ocupada. El asalto se saldó con la vida de dos policías palestinos.
Once secuestrados
La humillante actuación israelí llevó a los palestinos a atacar instalaciones occidentales y a secuestrar extranjeros, al tiempo que funcionarios de la UE y de la agencia para los refugiados de la ONU, Unwra, abandonaban Gaza y Cisjordania.
Los secuestrados son, por una parte, dos británicos que fueron raptados en la ciudad cisjordana de Naplusa, cuatro franceses, dos coreanos, un australiano, una estadounidense y un suizo en la franja de Gaza, según la policía palestina.
Decenas de palestinos, algunos de ellos enmascarados, entraron e incendiaron las sedes del British Council y de la UE en la ciudad de Gaza.
Ambos centros están desocupados desde los recientes incidentes a raíz del caso de las insultantes caricaturas danesas sobre el profeta Mahoma.
En la franja de Gaza también murió un miliciano del FPLP a manos de la policía palestina, que disparó para evitar el secuestro de un extranjero, según la versión ofrecida por la ANP.
El FPLP ha prometido vengan la grave intervención israelí en Jericó, que llevó al secuestro de seis de sus milicianos.
DUBAI
El dirigente del movimiento islamista palestino Hamas, Jaled Mechaal, llamó ayer al Cuarteto integrado por UE, EEUU, ONU y Rusia a que «intervenga para salvar la situación» por la actuación israelí en la cárcel de Jericó.Mechaal, en declaraciones a la cadena qatarí de televisión Al Jazeera, pidió igualmente al presidente ruso, Vladimir Putin, y al jefe de la diplomacia rusa Lavrov, que den un paso adelante para que «se desmarquen del silencio americano y del silencio de otros», en referencia a la UE.
«Lanzó un llamamiento a la comunidad internacional para proteger a los miembros del Parlamento palestino», declaró Mechaal en relación a la condición de parlamentario del jefe del FPLP Ahmed Saadat, elegido en las legislativas palestinas del pasado 25 de enero.
Mechaal también hizo un llamamiento a los palestinos para concentrarse en masa ante la cárcel de Jericó para revelar al mundo el alcance del crimen israelí».
El dirigente de Hamas acusó a Israel de «mezclar las cartas» tras la victoria de la organización islamista para «tratar de enfrentarnos. No lo conseguirá», zanjó.
Por su parte, el designado primer ministro palestino, Ismail Haniye, advirtió ayer a Israel de las posibles consecuencias de la operación militar y responsabilizó a Israel de lo que le ocurra a Saadat.
Abbas suspende gira
El presidente de la ANP, Mahmud Abbas, decidió regresar a los territorios palestinos en la noche de ayer y suspender la comparecencia que hoy tenía previsto realizar ante el Parlamento Europeo, según informó el servicio de prensa de la Eurocámara. Abbas tenía previsto dirigirse hoy en sesión solemne al pleno del Parlamento Europeo, pero ha decidido cancelar el acto y regresar a Ramala tras el asalto israelí a la prisión de Jericó. Según dijo Saeb Erekat, Abbas pretende seguir sobre el terreno el desarrollo de los acontecimientos.
J.M. URIBARRI
La Unión Europea no pidió ayer a Hamas que reconozca al Estado de Israel ni que renuncie al «terrorismo». Israel, sin embargo, desnudó con su provocación a la UE. La Unión se quedó muda, paralizada, mostrando todas sus vergüenzas e insistiendo en un insoportable discurso que sólo viene a avalar el «terrorismo de Estado» que practica con una naturalidad aterradora su socio israelí. La Comisión Europea, en una incomprensible pirueta, pidió «contención» a las partes, igualando a los agresores con los agredidos.
La UE hace tiempo que dejó de jugar el papel de contrapeso en el conflicto ante el abrumador apoyo de EEUU a Israel, pero también ha perdido con el paso del tiempo y la sangrante realidad toda autoridad moral para plantear exigencias a los palestinos, para confirmar de nuevo el abandono calculado de un pueblo y una causa justa.
¿Qué pretende Israel con esta provocación? ¿Los puñados de votos justifican esta acción y el humillante desfile de prisioneros palestinos en calzoncillos? ¿Qué pueden hacer los palestinos? ¿Con qué autoridad puede Occidente condenar la resistencia palestina ante este brutal ocupante? ¿Qué hará Hamas? -