DONOSTIA
Gaizka Garitano se niega a dar por hecho que el Barcelona ganará el sábado en Anoeta y que los puntos necesarios para la permanencia hay que obtenerlos en otros partidos más asequibles. Así manifestó tras entrenarse ayer que «estamos muchos equipos, nueve de veinte, metidos en la lucha por evitar el descenso en muy pocos puntos y cada partido hay que pelearlo a tope. Esta semana, pese a jugar con el Barcelona en casa, necesitamos puntuar y, si podemos, ganar. No hay que pensar que es un gran equipo. Estamos en una situación complicada y hay que ganar. Es difícil, pero se puede hacer».Añadía que «el Barcelona es el mejor equipo que hay, pero si salimos fuertes y convencidos podemos ganar. Será difícil, pero el domingo vimos el partido de Osasuna y ése es el camino a seguir. No hay que dejarles jugar cómodos, hay que incomodarles todo lo posible y, cuando tengamos el balón, hacer daño».
Admitía el gran nivel de todos los jugadores del Barcelona, «incluso los del banquillo. Es el equipo que mejor juega y el que mejor defiende, pero miedo no tenemos a ninguno. Hay que ver cómo podemos hacer las cosas bien, no hay que jugar con miedo, sino superarles cuando podamos y cuando hacen peligro frenarles. Son de lo mejor que hay. Arriba sí tienen un par de jugadores que son muy especiales y esos sí que los necesitan. Los demás son grandes jugadores todos y cualquiera que salga es muy bueno, pero si hacemos las cosas bien tenemos opciones».
«La victoria no cambia mucho»
El principal artífice del triunfo del sábado en Riazor señaló que «no han cambiado mucho las cosas, sólo que tenemos tres puntos que eran necesarios, pero la situación es difícil aún y hay que seguir ganando partidos porque sólo con un triunfo no se puede ir hacia adelante».Por eso reiteraba que en el vestuario «debemos pensar que podemos ganar este sábado y que vamos a salir a hacerlo. Por ser el Barcelona no vamos a pensar que luego habrá un calendario mas asequible. La victoria de Riazor era obligada, estamos en una situación difícil y no podemos dejar pasar partidos. Este vale como todos los demás y hay que ir a ganarlo».
La conclusión que sacaba del triunfo de Riazor es que «si hacemos bien las cosas tenemos oportunidades de ganar en campos difíciles y eso nos tiene que dar un punto de confianza, pero no demasiada porque hay mucho que mejorar y hay que pensar desde el sábado en conseguir resultados positivos».
Señaló que está bien tras jugar noventa minutos por vez primera en dos meses y valoró positivamente lo bien que se jugó con el marcador a favor: «Es el partido en el que menos apuros hemos pasado teniendo ventaja y nos puede venir bien para otras veces en las que nos pongamos por delante».
Boris: "Quiero demostrar que se
han equivocado conmigo"
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Sergio Boris jugó en Riazor veinte minutos en su segundo partido de Liga de esta temporada tras el jugado en el Sánchez Pizjuán, cuando salió como tercer central con 0-2 a favor y jugó mal y vio cómo el Sevilla dio la vuelta al partido y ganó 3-2.A partir de ahí Amorrortu dejó de contar con él y tampoco Arkonada lo utilizaba en los partidos hasta el pasado sábado. Acaba contrato el 30 de junio y sólo ha contado con confianza del entrenador en su primera temporada en la Real, la 2002-03. Es consciente de la dificultad de renovar, pero no pierde la esperanza tras pasar en una semana de no ir convocado a jugar: «Todavía no me han dicho nada, viendo que no estoy jugando y no tengo oportunidades veo difícil seguir, pero ojalá hablen conmigo y pueda quedarme. En estos once partidos intentaré estar bien y espero que me dé tiempo para jugar y demostrar que igual se han equivocado conmigo y ojalá que cambien su opinión».
Además está ilusionado con la posibilidad de jugar en Anoeta, algo que no ha hecho desde el 13 de marzo del 2004, cuando jugó el último minuto en el partido con el Atlético de Madrid: «En Sevilla salí con 2-0 y nos remontaron y me quedó un mal sabor de boca. En Riazor tenía hasta miedo de si salía y perdíamos no sé qué iba a hacer. Pero ganamos y estuve muy a gusto. A ver si me dan más minutos. Este año las dos veces he jugado fuera y tengo ganas de hacerlo en casa. Siempre tienes más ganas de jugar ante tu gente y, sobre todo, de conseguir la victoria».
Reconocía que «salir y participar me ha servido de mucho. Tenía muchas ganas de ayudar al equipo en lo máximo. El mister me pidió que cortara los balones que metían por arriba, salió bien, ganamos y ahora a pensar en el siguiente partido. Jugar siempre me va a beneficiar en muchos aspectos. Ojalá me quedara, pero lo que quiero es jugar, estar bien y el año que viene se verá. No quiero pensar en lo que puede pasar más adelante, sino en el partido ante el Barcelona».
Lo que sí ha pensado es en las razones por las que no ha contado en los tres últimos años: «Lo pienso muchas veces, pero no vale de nada seguir pensando. Al final lo único que vale es para comerte la cabeza y ponerte de mala hostia. Quiero seguir luchando, la única forma de hablar es en el campo y ahora tengo más esperanzas de hacerlo».
