La capacidad del ser humano a la hora de decir ­o escribir­ memeces tiene límites, a buen seguro, pero servidora no ha alcanzado a conocerlos. Menos aún si se toma la molestia de leer a diario la cantidad de tonterías que se publican. Elogios de tontas y tontos.

Ayer leí en “El Semanal Digital” un soberano elogio de Ladrón de Guevara ­el último náufrago de UA­ dirigido a la autoelogiada Mora. No se cansa de besarse ante el espejo. Según Ladrón de Guevara, Mora participó en la presentación de un libro suyo, contra el nacionalismo vasco, claro, y en su vibrante intervención «expuso, ante la perplejidad del auditorio, una serie de imágenes de la UPV más parecidas a la semiótica belicista que a un lugar donde se imparta ciencia y cultura». Y si dijo algo que fuera cierto sería, digo yo, la hora o que había llegado la hora de comer.

Se le ve preocupado a Ladrón de Guevara por la educación de los más jóvenes y sentencia: «No nos equivoquemos: la preocupación no debe ser las acciones filoetarras en el País Vasco, o el fenómeno del mobbing, o la violencia periescolar; la inquietud debe orientarse hacia las causas de esas situaciones. Si no se hace un diagnóstico certero sobre su origen, no se podrán abordar los efectos demoledores que ello tendrá sobre una sociedad cada vez más desvertebrada y con signos de atomización». Malo. El tono, de apariencia científica, se cierne sobre los «modelos comportamentales nítidos y ejemplares» que necesitan los jóvenes y que les niegan las televisiones y los videojuegos. Pero enseguida llega al núcleo. Y el núcleo, aunque parezca mentira, es Gotzone Mora: «Gotzone tiene la virtud de, no solamente ser, sino también parecer intachable desde el punto de vista de sus comportamientos cívicos y éticos. Y por eso es un referente para su alumnado universitario y para los ciudadanos que buscan con cierta ansiedad alguien en el que reflejarse. Las obras son las que definen a las personas, no sus intenciones»: Pregunte, please, a sus sufridores alumnos. Pregunte,...

Y como se trata de ensalzar a la cómplice, Ladrón de Guevara se agarra al clavo ardiendo del videojuego de ETB sobre el encierro sanferminero para sentenciar: «No se fomentan los valores desde instituciones públicas financiadas por todos los ciudadanos que presentan modelos como los que se contienen en el juego de EITB». Todo eso para aplaudir a Mora... - msoroa@gara.net