BILBO

La Classicissima se prevé como un duelo entre el Milram de Petacchi y el QuickStep de Boonen. Italiano y flamenco son los grandes aspirantes en caso de esprint pues han demostrado su potencial y suman siete y diez victorias, respectivamente.

Su duelo en la Comunidad Valenciana, se saldó con 2-1 a favor de Petacchi.Ciertamente, el italiano debe ser el gran favorito pues, además, defiende la victoria de 2005.En la Tirreno-Adriático su equipo dio síntomas de debilidad aunque dejó las cosas en su sitio el último día. Cuenta con un escudero de lujo, Zabel, vencedor en cuatro ocasiones.

Por su parte, Boonen se ha mostrado intratable y, al igual que Petacchi cuenta con un equipo a su servicio. Todos menos uno:Bettini.

Sólo el Grillo parece capaz de desestabilizar la carrera y abrir hueco en el Poggio. Una misión casi imposible pues los esprinters pasan cada vez mejor la montaña. El pequeño corredor italiano, intratable en la Tirreno-Adriático hasta su caída, seguro que mueve el árbol aunque dependerá de las secuelas de su accidente.

El cuarto gran aspirante es Freire. El de Rabobank ya le birló la victoria a Zabel en 2004 y en la Tirreno ha quedado constancia de su recuperación tras anotarse una etapa. Inteligente, sabe leer muy bien las carreras y aprovechará cualquier descuido.

Otro ganador será una sorpresa, si bien clase sobrará en la salida. En caso de esprint, Hushovd, que ya derrotó a Petacchi en Tirreno, McEwen, Davis, Haussler, Napolitano o Paolini también son capaces.

Otros tratarán de seguir a Bettini o jugársela en el Poggio. Son otro grupo de elegidos: Astarloa, Bertagnolli, Samuel Sánchez, Gilbert, Rebellin o Vinokourov.

Freire apela a la inteligencia y a la experiencia

Freire ve más fácil ganar mañana «al 80% de forma física» que al 100%. «Al 100% tienes más posibilidades de

perder. Esta prueba se gana con la experiencia y la inteligencia durante la carrera más que con la fuerza física», señaló ayer en el diario deportivo “L'Equipe”. -