Bolonia, en la encrucijada
El proceso de Bolonia busca la creación del espacio europeo de Educación Superior,concretado en unsistema detitulaciones con dos ciclos y un sistema común de créditos. Responsables de la UPV-EHU consideran que ésta es «una oportunidad», mientras algunos sindicatos piden abrir el debate y la implicación de todos los sectores. Representantes de los estudiantes rechazan una reforma dictada por el neoliberalismo.
Algunos docentes, como el vicerrector de Innovación Educativa de la Universidad del País Vasco (UPV-EHU), Xabier Etxagüe, consideran que el proceso de Bolonia se debe leer como «oportunidad», mientras que Arantza Urkaregi, profesora de Ciencias de esta Universidad y miembro de STEE-EILAS, matiza que la oportunidad «puede estar llena de riesgos» y solicita un «amplio debate que evite que los cambios se den de arriba a abajo».Galder González, presidente del Consejo de Estudiantes, considera que el proceso de Bolonia surge de «un debate empresarial» y que «ataca la línea de flotación de la Universidad». González asume la necesidad de mejorar el sistema pedagógico, pero rechaza que los cambios en las titulaciones y en los enfoques de la Enseñanza Superior los decidan «las grandes corporaciones» en base a la liberalización de los mercados. La creación del Espacio Europeo de Educación Superior (EEES) preconizado por la declaración de Bolonia supone, fundamentalmente, adoptar un sistema de titulaciones comprensible y comparable, basado en dos ciclos (grado y postgrado, tipo master y/o doctorado), así como el establecimiento de un sistema común de créditos. Las opiniones de estas tres personas, junto a las del vicerrector de Profesorado, Juan José Unzilla y la de Pío Pérez, del Personal de Administración y Servicios (PAS), pudieron ser escuchadas en el campus de Leioa, en una mesa redonda organizada por STEE-EILAS.
necesidades sociales
El sindicato hizo público ayer un documento en el que se sostiene que el proceso no debe servir exclusivamente para adaptar la Universidad a las necesidades del mercado, «sino también a las necesidades sociales», y se insta al equipo rectoral a abrir un debate amplio en torno al mismo y a la definición de las nuevas titulaciones a impartir y, más concretamente, la oferta de postgrados. Cree además idónea la creación de comisiones de profesorado, alumnado y PAS, a distintos niveles, para evaluar iniciativas y proponer correcciones.Etxagüe aclaró que, tras la puesta en marcha de los master post-Bolonia, «ahora faltan las titulaciones», y apuntó, en cuanto a la evaluación, que «nos van a imponer estándares externos». Incidió en la necesidad de adoptar «medidas y recursos suficientes para responder adecuadamente al desafío», algo cuestionado por Urkaregi, quien apuntó que los responsables de la UPV pretenden que el proceso tenga «coste cero». González, por su parte, planteó que la Universidad «no es una ETT, sino el templo del saber» y reiteró que la liberalización de la enseñanza la han decidido las grandes empresas y corporaciones. -
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