La Asamblea Permanente del Consejo de Europa ha adoptado una resolución en cuyo primer punto «condena con firmeza las múltiples y graves violaciones de derechos hu- manos cometidas en España por el régimen franquista entre 1939 y 1975». Al tiempo, el órgano parlamentario traslada al consejo de ministros la pertinencia de establecer la fecha del 18 de julio de 2006, en que se cumplirán 70 años del alzamiento, como «jornada oficial de condena al franquismo».

La Asamblea incluye también en su resolución varias propuestas dirigidas al Gobierno español, al que emplaza así a poner en marcha una comisión de investigación de los crímenes del franquismo; a poner en manos de investigadores e historiadores cuantos documentos sirvan al objetivo del esclarecimiento de esos crímenes; a fijar una exposición permanente en el Valle de los Caídos, para hacer saber que ese mausoleo de los vencedores de la guerra fue levantado con el trabajo esclavo de los prisioneros de Franco, y a erigir monumentos en memoria de las víctimas del franquismo en Madrid y en las principales ciudades del Estado.

En lo sustancial, el informe elaborado para la Asamblea por el parlamentario socialista maltés M. Brincat se alinea con algunas de las iniciativas que el PSOEha puesto en marcha en los prolegómenos del 70 aniversario del alzamiento fascista, y así se declara a la espera de conocer los resultados de la comisión de trabajo interministerial creada en octubre de 2004 para examinar la situación de las víctimas de la guerra y del franquismo. También en la lectura histórica que acompaña a la propuesta de resolución se hace patente esa influencia, ya que, además de pasar de puntillas sobre la designación de Juan Carlos I como sucesor por el dictador, las cuestiones nacionales apenas merecen unas líneas, en el caso de Catalunya para recordar el ambiente de efervescencia política y social previa al alzamiento y en el de Euskal Herria para dejar constancia del bombardeo de Gernika. Esas dos alusiones no son gran cosecha para los diputados de CiU y PNV que apoyaron al PSOE en el texto original, presentado en 2004. Con todo, y en plena ofensiva del «entramado del PP», el toque de atención del Consejo de Europa es interesante aunque, por lo actuado hasta ahora, no cabe albergar grandes esperanzas de que las actuales instituciones estén dispuestas a expiar su pecado original dando pasos firmes en la recuperación de la memoria. -