TENERIFE
El buque español con los cadáveres de los 25 ciudadanos africanos que fueron hallados el pasado miércoles flotando en el mar a unas 70 millas de las costa mauritana llegó ayer a la mañana al puerto de Las Palmas de Gran Canaria. La llegada de inmigrantes no cesa y ayer interceptaron una cerca de las costas de Tenerife. Los 55 africanos que viajaban en la embarcación fueron arrestados. En Gran Canaria interceptaron otra patera con 40 personas, y otra con 24 a bordo en Nuakchot (Mauritania).Por otra parte, el Estado español ha dado un paso adelante en su estrategia de trasladar las consecuencias del fenómeno migratorio a los países de origen. Según afirmó la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, Mauritania estaría dispuesta a readmitir en su país a los inmigrantes que partan desde sus costas hacia Canarias, en virtud de la aplicación de un acuerdo firmado entre ambos países en 2003.
El flujo de pateras también ha aumentado en esta época en Italia. Cerca de 300 inmigrantes desembarcaron ayer en la isla de Lampedusa, cerca de Sicilia, después de que la embarcación en la que viajaban fuera interceptada a unas 12 millas de la isla, según informaron los medios locales.