BAGDAD
La «Operación Enjambre» ya ha conseguido «varios de sus objetivos», según dijo ayer el ministro de Seguridad iraquí, Abdel Karim Al Anzi. La publicitada ofensiva ocupante se desarrolla en torno a la ciudad de Samarra, a unos 125 kilómetros al norte de Bagdad, coincidiendo con el tercer aniversario del comienzo de la agresión extranjera al país árabe, y probablemente se extienda hasta el próximo lunes.Sin embargo, no todos opinan lo mismo sobre el «éxito» de la operación. Hay quien sostiene que tiene un sospechoso tufo propagandístico, mientras que el Consejo de los Mujaidines, según fuentes oficiales dominado por Al-Qaeda, cree que está «condenada al fracaso», al igual que las anteriores, según el comunicado aparecido ayer en un sitio en internet, cuya autenticidad no ha podido confirmarse.
Los ocupantes no han ahorrado en medios. EEUU incluso anunció sus intenciones y distribuyó espectaculares fotografías del despliegue de helicópteros artillados, listos para volar, e indicó que se trataba de la mayor operación aérea desde la invasión.
Según los entendidos, el momento elegido para el ataque, a punto de cumplirse el tercer aniversario, no es casualidad.
David Bosco, editor de la revista “Foreign Policy”, declaró que la operación no soluciona los problemas. Y «no es casualidad» que el ataque comenzara poco después de que se celebrara la sesión de apertura del primer Parlamento no de transición en Irak tras la invasión estadounidense, señaló.
En este sentido, según Bosco, se trata de «demostrar a los iraquíes, que parecen haber perdido su confianza en los estadounidenses, que se afrontan los problemas».
Para el editor-jefe de “Foreign Policy” es también una «operación política frente a los estadounidenses para enviarles señales de que EEUU sigue ahí plenamente activo». También se quiere enviar el mensaje de que ambos ejércitos «son capaces de luchar juntos», dijo.
Según afirmó el comandante John Calahan, hasta el momento han sido detenidas 48 personas, de las cuales quince fueron liberadas después, además fueron descubiertos «depósitos de armas y explosivos» también «documentos . No obstante, hasta el momento no ha habido «contacto con los rebeldes», porque el objetivo es «impedir que los rebeldes establezcan un santuario»cerca de Samarra.
Entretanto, un militar que participaba en esta operación fue abatido ayer en un puesto de observación en Samarra.
De los 1.500 soldados que iniciaron el viernes la operación, continúan 900, según el Ministerio de Interior iraquí.
Abdel Karim Al Anzi dijo que la operación se puso en marcha después de que las tropas estadounidenses y los paramilitares iraquíes consiguieran informaciones sobre «terroristas» que se concentran en las ciudades del norte de Bagdad.
Iraquización del conflicto
El Pentágono cree que las fuerzas indígenas que entrena estarán en condiciones de hacerse cargo del 75% del territorio iraquí a finales de año.
El general Peter Chiarelli declaró estar «muy satisfecho» de los avances de las tropas locales durante las últimas semanas en las que han aparecido decenas de cadáveres con disparos en la cabeza y estimó que están «bien preparadas y bien entrenadas» para luchar contra la resistencia iraquí.
Según el militar, el ritmo de la iraquización de campo de batalla es «difícil de asegurar con precisión», pero dijo que «las unidades iraquíes podrían hacerse cargo del 75% del territorio» antes de fin de año.
En relación a la operación en curso, Chiarelli negó que la ofensiva tenga un valor sicológico y que se haya organizado para que la popularidad del presidente Bush aumente.
GARA
WASHINGTON
El ministro iraní de Exteriores, Manouchehr Mottaki, confirmó ayer que Irán mantendrá conversaciones con EEUU sobre Irak en línea con su asistencia al país vecino y su contribución al proceso de formación de gobierno en este país, según recoge la agencia oficial iraní IRNA.
«En el proceso, han sido adoptadas estrategias oportunistas por algunos círculos políticos y portavoces estadounidenses, mientras que la República Islámica de Irán mantiene una postura muy clara», afirmó Mottaki. «La única contradicción que existe es la contradicción en el trabajo de Estados Unidos en Irak», subrayó el ministro iraní.
El jueves, el secretario general del Consejo Supremo Nacional de Seguridad iraní, Alí Lariyani, aseguró que Teherán está dispuesto a mantener conversaciones con Washington sobre el futuro de Irak en respuesta a una petición de la principal formación chií iraquí, el Consejo Superior de la Revolución Islámica de Irak (CSRII).
La Casa Blanca afirmó que el embajador en Irak, Zalmay Khalilzad, ha sido autorizado para contactar con Irán.