Jon Mikel PRADERA
DONOSTIA
Después de sufrir tres derrotas consecutivas frente a tres de los gallos de la competición, el Hondarribia-Irun termina hoy el ciclo de partidos frente a los grandes con su visita a la pista del Ros Casares (Fonteta de San Luis, 19.00). En juego está la tercera plaza de la liga regular mediante a la que se puede esquivar en cuartos de los play off a equipos como León o el propio Ros.
El Hondarribia-Irun llega a Valencia con el juego exterior muy debilitado. La alero titular Lourdes Peláez ni siquiera ha viajado por un esguince de tobillo y la escolta también titular Korie Hlede tiene muchos boletos para no poder participar. Además de que en los últimos días se han acrecentado sus molestias en la rodilla en la que arrastra una tendinitis, la croata tiene dañado el músculo isquiotibial. Ayer el club trabajó para que hoy pueda someterse en Valencia a una ecografía que dictamine si tiene rotura o no. En cualquier caso Hlede tiene el músculo dolorido y es difícil que pueda jugar.
Esta es la situación que debe afrontar el Hondarribia-Irun en su visita a uno de los históricos de la liga femenina que hace una semana ha incorporado a una de las mejores jugadores del mundo, la alero Chamique Holdsclaw, también conocida como «la Jordan del baloncesto femenino».
Holdsclaw ha compartido vestuario con la hondarribitarra Murriel Page y el próximo verano se volverán a encontrar en Los Angeles Sparks, habitual candidato al anillo. Page ha explicado a sus compañeras cómo se debe defender a Holdsclaw pero también les ha recordado que es una jugadora con muchos recursos.