Tere Sáez - Coordinadora de Andrea. Técnica de Igualdad
Papá, ¿dónde estás?
Desde el año 2000 Andrea viene haciendo una campaña para concienciar sobre la pater- nidad responsable, en la que además de entregar guantes de fregar, biberones, tarjetas con consejos para poner la lavadora y planchar la ropa de los bebés o criterios para su cuidado recordamos que las tareas del hogar y el cuidado de las personas, también es cosa de hombres. Aquello que pertenece al cuidado y sostenibilidad de la vida humana, ignorado social e históricamente, sin categoría de «trabajo» por tanto, no reconocido, agradecido ni pagado, sin derechos, ni defensa sindical. Algo que se ha definido como «tareas» y que históricamente ha recaído sobre las mujeres. Las cifras son claras: Los hombres, algunos, dedican una hora a estos trabajos. Las mujeres, cinco veces más. En algunos casos, el 100%. En seis años, campaña tras campaña se ha aumentado 15 minutos de dedicación al trabajo doméstico por parte de los hombres. Esta situación injusta y no igualitaria supone el 35% de las discusiones de pareja, por el hecho de que las mujeres se han cansado ya de soportarlo en solitario, reclamando el reparto de todo el trabajo, con el fin de que todos y todas podamos conciliar la vida laboral y familiar, y para ello es imprescindible que los hombres participen en condiciones de igualdad en las tareas domésticas y mantenimiento de la vida humana. Y en ese reclamar no olvidemos los permisos de paternidad. Estos siguen siendo escasos, el 1,4% del total. En Navarra en 2005, de 4.230 solicitudes la opción del padre ha sido de 150, 37 menos que en 2004. ¡Qué lejos estamos de una situación igualitaria! Cuánta resistencia a realizar algo que en definitiva supone avanzar en el crecimiento personal, ya que encargarse de la sostenibilidad de la vida y del cuidado es muy gratificante, si se realiza desde el placer y la solidaridad, no por obligación, sólo para una sola persona y sin los recursos suficientes (escuelas infantiles, ludo guarderías, centros de día...), como ocurre en la actualidad. La publicidad, en muchos momentos, nos sigue recordando que las tareas tienen sexo. Y que hombres y mujeres debemos tener expectativas diferentes en la vida y se nos sigue pidiendo que nos comportemos de forma diferente: Las mujeres, ejercer de madres-cuidadoras de toda la familia, trabajando también fuera de casa, o sea, doble jornada de trabajo. Y ello estando guapas, cuidadas.... (triple jornada de trabajo). ¿Dónde queda el tiempo personal y de ocio? Los hombres, en cambio, que trabajen exclusivamente fuera de casa, con trabajo remunerado y que disfruten del ocio y tiempo libre para desarrollar actividades sociales, políticas y/o deportivas, unido a un concepto de la belleza bastante menos esclavizante. ¿Dónde está su tiempo para los cuidados y realización de las tareas del hogar? En las sugerencias para regalar, NO. Una muestra es lo que se ofrece: bricolage, cosas para el coche, el ordenador y teléfono, deporte, licores, música, películas, CDs, el plus, colonias, alguna joya, algo de ropa... No aparece, ni como posibilidad, una plancha, olla, batidora, libro de cuidados del bebé... Y todo esto, a diez días de multitud de decla- raciones sobre la igualdad. ¡Qué contradicción! En el «Día del Padre» es bueno hablar de la paternidad corresponsable, para apoyar unas relaciones igualitarias entre las personas, dando a nuestros hijos/as una educación basada en los valores humanos indepen- dientemente del sexo. Nos gustaría que esta campaña se fuera extendiendo, para lo que venimos proponiendo algunas sugerencias: Declaración del Parlamento sobre la paternidad responsable. Apoyando los permisos de paternidad y la implicación de los hombres. Creación de servicios de ludo-guarderías para todas las sesiones del Parlamento y ayuntamientos. Adecuación de horarios. Control de la publicidad y sugerencia de contenidos de la misma, con el fin de que no sea sexista, discriminatoria ni estereotipada. Campaña del Gobierno de Navarra, para todos los ayuntamientos, en la que se incluya un regalo para el «día del padre», no consumista y relacionado con el reparto de tareas y los cuidados de las personas, como unos guantes de fregar, un delantal, un biberón, instrucciones de manejo de electrodomésticos con fichas coleccionables... Junto a cuñas publicitarias, carteles... Campañas informativo-formativas para personas adultas basadas en ideas de la igualdad y la necesidad de compartir todos los trabajos. Asignaturas de trabajo doméstico-cuidado de personas, como ya se está haciendo en algunos otros lugares. Esto, junto a la coherencia del día a día, el aumento de los servicios necesarios para garantizar una integración plena de ambos sexos en el mercado laboral, unas leyes de conciliación que no sean excluyentes ni sólo para las mujeres y el esfuerzo por el cambio personal nos van a permitir caminar conjuntamente hacia la igualdad, la prevención de la violencia de género y a conseguir una paternidad responsable. -
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