REAL SOCIEDAD 0
F. C. BARCELONA 2

DONOSTIA

Cualquier equipo, por muy bien que haga lo que puede hacer, sólo puede puntuar con el Barcelona si los azulgranas jueguen muy por debajo de su nivel habitual y si tiene acierto y suerte en sus opciones. Y las dos cosas son muy complicadas porque Rijkaard ha conseguido un equipo que tiene un juego muy completo, equilibrado y regular que le permite jugar siempre a un nivel alto y dificultar las opciones del rival.

Para evitar el control del partido que tuvo el Barcelona, especialmente en el primer tiempo, perjudicó la apuesta del cuerpo técnico por la alineación de inicio de jugadores fichados por José Mari Bakero en detrimento de otros que podrían hacer más competitivo su once.

Y eso que la elección de Viafara para jugar de central y cubrir la baja de última de hora de Jauregi no tuvo efectos negativos y el colombiano cumplió bien en esa posición. El problema principal del once elegido por Arkonada en los dos últimos partidos es que tienen que jugar en las cuatro posiciones más avanzadas a Stevanovic en la derecha a pesar de que Xabi Prieto es mejor jugador en esa posición, que Mark González debe hacerlo en la izquierda de inicio cuando para el minuto 25 ya no pudo mantener el ritmo que se exige y, sobre todo, que Skoubo y Nihat jueguen como pareja de delanteros para alegría del entrenador rival y, especialmente de su pivote más retrasado, que pide a su agente que guarde como oro en paño el vídeo cuando toca jugar contra la Real. Senna, Orbaiz, Movilla e Iniesta son buenos, pero no tanto...

Y eso que el conjunto blanquiazul comenzó muy bien el partido en ataque. En los primeros 25 minutos dispuso de cuatro ocasiones. Dos muy claras, una de Skoubo sólo ante Víctor Valdés que desbarató el portero y un disparo de Mark González al poste tras gran jugada individual. Además Valdés detuvo un remate de Mikel Alonso y el ariete no consiguió cabecear por poco con todo a favor una falta lateral.

Con una ocasión basta

Además la Real lanzó cinco corners. Pero la diferencia de calidad entre el Barcelona y el resto queda en evidencia cuando sólo le hace falta un fallo rival para ponerse por delante. El gol de Larsson a pase de Ronaldinho y otro disparo de Van Bommel tras otro gran servicio del brasileño fueran las únicas ocasiones del Barcelona en el primer tiempo. Pese a ello, el conjunto azulgrana dominó el partido como quiso gracias al nulo trabajo de los realistas más adelantados. Eso le permitió acaparar la posesión del balón entre sus centrales con el apoyo de Iniesta, al que Nihat no puede presionar porque ya ha dejado claro que él no está para defender y Skoubo tampoco cubre ese trabajo sucio.

Pese a ello la Real jugó como debe hacerlo. La sola presencia de Stevanovic impidió jugar a placer a Iniesta, Xabi Prieto empezó a dar muestras de su calidad en un gran pase a Nihat que el asistente anuló en un error cuando estaba sólo ante Víctor Valdés y la Real tuvo más el balón y corrió mucho menos con el once que debía haber jugado desde el inicio.

Lo que sucede es que, como bien dijo Garitano, el Barcelona es el equipo que mejor ataca, pero también el que mejor defiende y controla a la perfección los partidos. Pese a todo la Real dispuso de varios disparos de Nihat y Xabi Prieto y tuteó a los azulgranas en todo el segundo tiempo y mereció por lo menos marcar un gol.