Herederos de Unamuno piden que se suspenda una subasta de cartas del autor
MADRID
Los herederos de Miguel de Unamuno han solicitado a la casa Durán que suspenda la subasta de unas epístolas del autor «como primer paso para las gestiones conducentes a la devolución de las cartas a su legítima propietaria, la Universidad de Salamanca». Durán mantiene para el 27 de marzo la subasta de una amplia colección de cartas de Unamuno, dirigidas unas a su familia y otras a distintas personas. Estas «fueron vendidas por nuestra familia por un precio simbólico a la Universidad de Salamanca en el año 1967, y son, por lo tanto, propiedad de ésta, que posteriormente las cedió a la Casa-museo Unamuno», han explicado los herederos. En cuanto a la salida de las cartas de este último centro, «fue totalmente irregular precisan, y se debió a un préstamo, tan personal como ingenuo, hecho por Felisa de Unamuno, entonces encargada allí de la gestión, a Manuel Villén, persona ligada a la editorial Escelicer, embarcada entonces en la preparación del último tomo, Epistolario, de unas Obras Completas cuya publicación no pudo culminar».
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