La entrada con inusitada fuerza e intensidad de los países asiáticos en el nuevo mercado, global y crecientemente competitivo, junto al desarrollo de los países de la Europa del Este, la deslocalización de centros de producción y los movimientos que las grandes empresas multinacionales están experimentando en función de los factores de coste y la centralidad de los mercados, configuran un cuadro de amenazas que afecta directamente a nuestras empresas y está provocando una natural y honda preocupación en el sector industrial».

Son palabras de Victoriano Susperregui, presidente de Elkargi, emitidas con motivo del Encuentro Empresarial organizado el pasado jueves por esa entidad con ocasión de su Junta General de Socios. En esas jornadas, que han cumplido este año su decimoséptima edición, ejercieron de ponentes dirigentes de seis de las empresas de Euskal Herria que generan mayores beneficios. Estos empresarios aprovecharon la oportunidad para dar conocer su estrategia de cara a responder a «los grandes cambios que se están produciendo en el panorama económico europeo».

En el encuentro intervinieron José Antonio Marcotegui, asesor de la Presidencia de CIE Automotive; Alvaro Videgain, presidente de Tubacex; Ricardo Martí Fluxá, presidente de ITP; Txema Gisasola, director general de Fagor Electrodomésticos; Alfonso Basagoiti, presidente de Gamesa; y Andrés Arizkorreta, director general de CAF. Antes que éstos, tomó la palabra Juan Miguel Antoñanzas, moderador de la charla, que advirtió de que «si no hacemos cambios importantes en las estructuras de las empresas del País Vasco, el futuro del tejido industrial se presenta gris». También se refirió a los salarios «altos» que se dan en Euskal Herria, circunstancia que, en su opinión, «crea una dificultad añadida a la hora de exportar».

«Los seis sabios»

Después de su breve alocución, Antoñanzas cedió la palabra a «los seis sabios», nombre con el que bautizó a los empresarios invitados. El primero en intervenir fue Marcotegui, que informó de que CIE Automotive ha superado los 875 millones de euros de facturación anual en tan sólo diez años de actividad. Respecto al futuro, anunció que «seguiremos creciendo en semejantes porcentajes, pero invirtiendo en el exterior». Esta fue precisamente una de las medidas que puso sobre la mesa con el fin de responder a la «nueva realidad» económica a la que hizo alusión Elkargi a lo largo del día. Marcotegui no ocultó que esa estrategia tendrá repercusiones en Euskal Herria. «El 60% de nuestra producción se encuentra actualmente en el País Vasco, pero en breve se invertirá esa cifra: tendremos el 40% aquí y el 60%, en el exterior», remarcó.

El siguiente en comparecer fue Videgain, que tampoco se anduvo por las ramas. Recordó que Tubacex cerró 2005 con una facturación de 430 millones de euros, «una cifra récord» que le sitúa como «segundo fabricante mundial» de acero inoxidable sin soldadura.

A pesar de ostentar esa condición, el presidente adelantó que «quizás tengamos que pensar en movernos allá donde los costes sean menores», en alusión a la «época de lluvias» que se avecina. «Siempre vamos a tener nubarrones», afirmó, para seguidamente subrayar que el objetivo de Tubacex para 2010 no es otro que convertirse en «el número uno mundial» de su especialidad.

Videgain no escatimó críticas a las centrales, al considerar que «la dinámica sindical actual no ayuda en nada». Estimó que «no podemos seguir en el sistema viejo de negociación, al que se añaden componentes políticos».

Las intervenciones del resto de ponentes fueron más moderadas, aunque todos abogaron por impulsar el mercado internacional. También dieron mucha importancia a la innovación como elemento «clave» a la hora de competir. -