El Capitán Trueno se dispone a cumplir 50 años
El Capitán Trueno se dispone a cumplir cincuenta años y, como en los chistes, lo hace con dos noticias, una buena y otra mala. La buena es la publicación de «El gran libro de El Capitán Trueno». La mala, que la versión cinematográfica que Filmax iba a hacer del personaje de tebeo, en cuyos primeros compases el gasteiztarra Juanma Bajo Ulloa trabajó con tanta ilusión, parece haber quedado definitivamente descartada.
DONOSTIA
El Capitán Trueno se ha quedado nuevamente sin una versión cinematográfica. Así lo ha afirmado el propio creador del personaje, Víctor Mora, en la reciente presentación de “El gran libro de El Capitán Trueno” (Ediciones B), escrito por su esposa, Armonía Rodríguez, y prologado por él mismo, con ocasión del quincuagésimo aniversario del popular héroe del cómic. La última posibilidad de llevar el Capitán Trueno al cine parece haberse desvanecido, después de que haya vencido el contrato que en 1998 Filmax suscribió con el propio Mora y Ediciones B.Esa es la mala noticia del cincuentenario. La buena es “El gran libro de El Capitán Trueno”, que recoge curiosidades, testimonios, rarezas y una relación ordenada por décadas de todos los artistas que a lo largo de los años han dado vida al personaje. El objetivo, ha explicado Armonía Rodríguez, no ha sido hacer «un libro sesudo, con interpretaciones psicológicas, sino una obra para truenófilos de siempre, personas que hoy tienen entre 45 y 50 años, y lectores más jóvenes que, aunque quizá no lo conozcan, han oído hablar del Capitán Trueno, un personaje que, al fin y al cabo, forma parte ya de la cultura popular». Cabe recordar, en este sentido, que, a finales de los cincuenta y en los sesenta, llegó a ser un fenómeno de masas, como lo demuestra el hecho de que alguno de los números de la serie llegó a alcanzar una tirada de 375.000 ejemplares. Con la división del libro en décadas, Rodríguez ha pretendido crear «una crónica de esos cincuenta años, jalonada con anécdotas personales y colectivas, y completada con una buena bibliografía». La obra se cierra con un Trueno insólito, que recoge viñetas en las que dibujantes de renombre rindieron homenaje al personaje creado por Víctor Mora, una galería de imágenes que abre un dibujo de Francisco Ibáñez, en el que aparece Mortadelo disfrazado de Capitán Trueno con su inconfundible escudo y la espada en la mano. También incluye una viñeta inédita que el dibujante original de la serie, Ambrosio Zaragoza, “Ambrós”, dedicó a Mora en 1956, en la que Trueno aparece con sus inseparables amigos Goliath y Crispín. El próximo 14 de mayo, coincidiendo con el 50 aniversario de la serie y los 75 años de su creador, se presentará en L’Escala (Girona) la nueva Fundación Víctor Mora, que se dedicará a la divulgación de su obra, tanto literaria fundamentalmente en catalán como para cómic, y albergará su biblioteca, integrada por más de 10.000 títulos.
Mora, un creador sin sindrome de Sherlock Holmes
Martin ANSO
DONOSTIA El Capitán Trueno no sólo ha eclipsado a otros personajes de tebeo creados por Víctor Mora, como el Jabato, el Corsario de Hierro o Dany Futuro, sino también su obra literaria «seria», mayoritariamente escrita en catalán. Sin embargo, Mora no ha sufrido nunca el síndrome de Sherlock Holmes; nunca ha pensado, como Conan Doyle, acabar con su personaje. Entre otras cosas, porque, según ha reconocido siempre, el Capitán Trueno ha sido un hijo muy agradecido con su padre. Mora nació en Barcelona en 1931. La Guerra obligó a su familia a refugiarse en el Estado francés, donde Víctor conoció a Flash Gordon, el Hombre Enmascarado, el Príncipe Valiente y otros personajes de la época dorada de la historieta americana. En 1942, regresó a Barcelona, donde a los once años se empleó en una fábrica. Pero lo suyo eran los tebeos. A los 17 años, creó sus primeras historietas, dibujos incluidos. Pronto se dio cuenta de que la ilustración no era lo suyo; era bueno, sin embargo, con los guiones, y Bruguera le contrató para eso. Un buen día le encargaron que creara una nueva serie y así vio la luz el Capitán Trueno, con dibujos de Ambrosio Zaragoza, “Ambrós”. Exito y crisis Ese mismo año, Mora ingresó en el PC. Fue detenido con “Mundo Obrero” y condenado a seis meses de cárcel por propaganda ilegal. Años después, la presión policial le obligaría a refugiarse de nuevo en el Estado francés, lo que no impidió que siguiera realizando guiones para Trueno, cuya popularidad era ya tal que tanto él como Ambrós tuvieron que rodearse de colaboradores. Problemas con la censura aparte «era un discurso progresista en medio de la ortodoxia franquista», dijo en una ocasión Vázquez Montalbán, la primera crisis llegó cuando Ambrós abandonó la serie por desavenencias con Bruguera. Posteriormente, muchos artistas, algunos muy buenos, se encargaron de poner en imágenes los guiones de Mora, pero éste siempre ha considerado a Ambrós como el mejor. En 1978, de nuevo por problemas editoriales, dejaron de publicarse las aventuras del Capitán Trueno. Al respecto, Francisco Ibáñez, creador de Mortadelo, ha afirmado que, de todos los enemigos a los que se enfrentó el Capitán, seguramente el peor fue su propio editor, quien quiso exprimirlo al máximo». Tras un largo pleito, Mora recuperó los derechos sobre su personaje en 1987. El Capitán Trueno volvió a reeditarse e incluso vivió algunas aventuras nuevas. Pero corrían ya otros tiempos.
|
