Ingo NIEBEL
Espías que levantan sospechas
El Parlamento aleman constituyo el pasado viernes la comision que va a investigar tanto la actuacion del servicio secreto exterior BND durante la guerra contra Irak como la de la «agencia amiga» CIA a la hora de raptar a ciudadanos alemanes. El Gobierno controla el gremio.
La sesión constituyente de la comisión investigadora del Parlamento alemán dejó bien claro que la oposición se enfrenta a un trabajo duro porque el control del Gobierno de la canciller Angela Merkel de este gremio es casi completo. El objetivo de la comisión es esclarecer qué hicieron dos agentes del servicio secreto exterior BND en Bagdad antes y durante la agresión de EEUU contra Irak. Según medios alemanes y estadounidenses, los dos oficiales facilitaron informaciones de tipo militar que llegó a manos del Pentágono a través de su Agencia de Inteligencia de Defensa, la DIA. Este hecho contradice lo que el entonces canciller alemán Gerhard Schröder dijo públicamente: «Nosotros no participaremos en esta guerra». Con esa promesa fue reelegido en 2002.La otra gran tarea de investigación tiene que ver con
los delitos cometidos por la Agencia Central de Inteligencia, la CIA, tanto en
Alemania como en la UE. El servicio secreto exterior secuestró a cuatro
ciudadanos alemanes de origen árabe y los escondió en sus cárceles secretas,
donde por lo menos uno fue torturado. La comisión ha de averiguar qué sabía el
Ejecutivo de Schröder de estos crímenes y qué hizo para acabar con estas
acciones ilegales. Para tal propósito se calcula que el ex canciller Gerhard
Schröder, su ex vicepresidente y ex ministro de Asuntos Exteriores Joseph
Fischer y el entonces responsable político del BND Frank-Walter Steinmeier han
de declarar ante la comisión.
Control de la comision
Dado que Steinmeier es ahora el ministro de Exteriores en el gabinete de Merkel, el Ejecutivo ha aprovechado toda posibilidad para hacerse con el casi completo control de la comisión. Los cristianodemócratas de Merkel presiden el gremio por ser el grupo más fuerte. Hasta ahora la vicepresidencia cayó siempre en manos de la oposición por ser el segundo partido más votado. En este caso, este privilegio les corresponde a los socialdemócratas, que están en coalición con los cristianodemócratas de CDU/CSU. Esta concentración de poder no les gusta a los liberales del FDP, el primer partido de la oposición, porque sólo el presidente y su vicepresidente tienen derecho a leer los documentos considerados como secretos. La desigualdad del poder se hace aún más patente, sabiendo que CDU/CSU y SPD ocupan cada uno cuatro plazas de la comisión mientras que al FDP, a los socialistas de Die Linke y a los Verdes les corresponde sólo una silla para cada formación.El ministro de Interior Wolfgang Schäuble declaró que por razones de seguridad no habría que entregar todos los documentos ni dar el permiso a declarar a todos los agentes solicitados por la oposición. La oposición respondió que en ese caso se llevaría el asunto ante la Corte Constitucional. La primera sesión de la comisión tendrá lugar el 11 de mayo, debido a las vacaciones de Semana Santa. -
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