GASTEIZ
Mendizorrotza recuperó el ambiente y colorido de los derbis de antaño. El blanco, azul y rojo copó las gradas del estadio gasteizarra, todo ello en un tono de deportividad y camaradería que se trasladó a las calles de la parte vieja de la ciudad.
Al mediodía ya era casi imposible transitar por las zonas de poteo, abarrotadas de aficionados que, como manda la tradición, entonaron cánticos de ánimo para ambos equipos vascos, independientemente de la camiseta que se vistiera.
El buen feeling entre ambas hinchadas se extendió al pabellón Mendizorrotza, donde la agrupación de peñas Alaves Gare organizó su primera jornada anual de confraternización entre las diferentes asociaciones albiazules y a la que no faltaron un buen número de aficionados rojillos.
El acto se desarrolló desde primera hora de la mañana con actividades infantiles de diverso tipo talleres, castillos hinchables y concursos de dibujo, además de la actuación de los grupos Burkina Faso y Gartzen, en los preámbulos del duelo futbolístico.
La buena armonía se prolongó durante el transcurso del duelo entre ambas escuadras, donde cada hinchada animó de forma constante a su equipo también hubo gritos de apoyo a la Real Sociedad y en el que no faltó tampoco la reivindicación de la repatriación de los presos políticos vascos.