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Elecciones legislativas en Italia
El Ejecutivo de Prodi echará a andar a finales de mayo
Romano Prodi no cree que la revisión de algunos sufragios solicitada por Silvio Berlusconi cambie el resultado. El ganador adelantó las líneas de su próximo Gobierno, que sustituirá al actual a finales de mayo. Antes, deberán acordar un sucesor para Carlo Azeglio Ciampi, el presidente de la República, pues su mandato expira el 18 de mayo, y también deberán nombrar presidentes de ambas cámaras.
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ROMA
La aparición de un millar de votos en un contenedor de basura de Roma y la denuncia de la desaparición de 33.000 votos emitidos en Suiza por correo hacen un flaco favor a la raquítica victoria de la coalición de centro-izquierda encabezada por Romano Prodi. Silvio Berlusconi se empeña en sembrar la duda sobre la limpieza de los comicios y, por ello, impugnó el recuento de unos sufragios que consideraba dudosos. Prodi dijo ayer que no temía que esta revisión cambiase el resultado, porque la cantidad de papeletas que se revisarán es «tan extremadamente reducida que no cambiará el resultado». Como prueba de su convicción, anunció los planes para su futuro Gobierno que, si se cumplen los plazos, echará a andar para finales de mayo. Sin embargo, la nueva legislatura comenzará el día 28, así que, por el momento, Berlusconi seguirá en la jefatura del Gobierno. En este periodo, el Ejecutivo saliente y el entrante se verán obligados a convivir. Italia no se para y los compromisos previstos deben ser enfrentados. El primero será el nombramiento de los presidentes de ambas cámaras del Parlamento, «la creación de las oficinas de la presidencia de ambas cámaras y la constitución de los grupos parlamentarios», recordaba una nota difundida por el Quirinale, la residencia del presidente de la República. Precisamente, otro de los quehaceres es la renovación de este cargo. El mandato de siete años de Carlo Azeglio Ciampi expirará el 18 de mayo y su sucesor tiene que ser ratificado por el Parlamento antes de esa fecha. Prodi señaló que las consultas para buscar un sucesor a Ciampi comenzarán inmediatamente. A este respecto desmintió los rumores de que Berlusconi podría ser el próximo presidente de la República.
Municipales y referéndum Sea como sea, el nuevo presidente será el encargado de ordenar oficialmente a Prodi que forme Gobierno. El candidato ganador señaló ayer que ya está pensando en los ministros y aliados que le acompañarán en el duro camino que le espera los próximos cinco años, pero no desveló nombres.
Prodi volvió a rechazar la propuesta de Berlusconi para formar una gran coalición de «unidad nacional» similar a la alemana, e insistió en que su coalición es fuerte y que la victoria es clara, y negó que se produzcan momentos de ingobernabilidad, por lo que no ve razón alguna por la que no vaya a poder completar el mandato. «Hubo una victoria de La Unión fuerte y amplia en la Cámara Baja y menor en el Senado, pero en ambas existe la posibilidad de gobernar durante cinco años».Nada más tomar el mando del país, el equipo de Prodi se verá inmerso en la campaña electoral de las municipales, que tendrán lugar el 28 y el 29 de mayo. Ni siquiera un mes después tendrán que enfrentar otra cita con las urnas: el referéndum sobre la reforma federalista de la Constitución diseñada por Berlusconi a iniciativa de su principal socio de Gobierno, la Liga Norte.
Más Europa, pero sin sacrificar a EEUU
El futuro primer ministro dibujó los trazos de la política exterior de su futuro Ejecutivo. Prodi calificó la invasión y ocupación de Irak de «injusta e injustificada», y se reafirmó en su promesa de retirar las tropas italianas lo antes posible, aunque «de acuerdo con Bagdad», matizó. No obstante, adelantó que «enviaremos un contingente civil encargado de ayudar en la reconstrucción». Como era de esperar de un ex presidente de la Comisión Europea, Prodi presentó una visión de Italia más volcada en Europa, con «una presencia activa en Bruselas» y «más cooperativa y coherente». También propuso ganar peso en política internacional. Una de las prioridades será Asia y, en particular, China. Prodi quiere todos los frentes abiertos, así que no quiere perder la buena relación con EEUU. Es más, desea erigirse en el reconciliador entre ambas potencias. Entretanto, Washington se mostró cauteloso. «Italia fue un buen socio y un estrecho aliado y espero que nada cambie, más allá del resultado electoral», señaló el portavoz presidencial, Scott McClellan. Los votos de la discordia
Los 900 votos que sembraron la duda aparecieron ayer entre la basura en la capital italiana. La Fiscalía de Roma ha abierto una investigación, aunque parece que los votos están contabilizados y la empresa de limpieza del colegio los habría tirado por error. Las otras son 38.000 papeletas cuya desaparición denunció un senador de la coalición de Berlusconi. La embajada italiana en Berna (Suiza) negó que hubiera ninguna irregularidad. -
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