BOISE
El Senado del Estado norteamericano de Idaho aprobó el martes una declaración institucional en la que «reconoce la histórica decisión de ETA de dejar las armas» y muestra su apoyo a un proceso de paz, según se recoge en la página web www.euskalkultura.com. La declaración, que en su paso previo ya había logrado la aprobación unánime de la Cámara de Diputados, ha sido impulsada por el parlamentario Carlos Bilbao y ha contado con el respaldo del ex-secretario de Estado Pete Cenarrusa.
En el texto, los legisladores de Idaho se muestran a favor de «promover el cese de la violencia y lograr una paz duradera en Euskal Herria y en toda Europa». El Estado de Idaho, prosigue la declaración, extiende «su aliento y apoyo» a los Gobiernos de Lakua y Madrid y a todos los agentes españoles y franceses «en sus esfuerzos por promover el cese de la violencia y alcanzar una paz duradera, de acuerdo con un proceso de votación democrático» que «logre un nivel adecuado de autonomía gubernamental para Euskal Herria».
La declaración ha sido remitida a la oficina del Secretario de Estado cargo que ocupa el vascoamericano Ben Ysursa, que en los próximos días se encargará de dar curso al texto aprobado y que lo hará llegar a las autoridades a las que está dirigida: «El Senado y la Cámara de Representantes del Congreso de los Estados Unidos, el presidente del Gobierno Vasco y los primeros ministros de España y Francia».
La web euskalkultura.com recordó que no es ésta la primera ocasión en que los representantes de Idaho se han pronunciado respecto a la situa- ción del conflicto que se vive en este país. Ya en el año 1972, ambas cámaras aprobaron una declaración «condenando el gobierno de Francisco Franco en España y exhortando a la paz y la democracia en Euskal Herria».
En 2002 se refrendó por unanimidad un texto en el que el Estado de Idaho mostraba «su oposición a toda violencia en Euskal Herria» y se expresaba el apoyo «al derecho de los vascos a la autodeterminación».
Esta última parte motivó la airada respuesta del entonces embajador del Gobierno español en Estados Unidos, Javier Rupérez, que dio lugar a la intervención de la Consejera de Seguridad Nacional, Condoleeza Rice, y creó una polémica internacional.
«La reacción del embajador español hizo que una declaración no vinculante de un pequeño estado del oeste obtuviera más eco del que de otro modo hubiera obtenido», recordaba el martes el vascoamericano Dave Bieter, alcalde de Boise capital de Idaho y que fue el impulsor de aquella declaración junto a Pete Cenarrusa.