IRUÑEA

El más reciente capítulo se produjo ayer cuando el de Sainte-Catherine-Les-Arcs tuvo que retirarse del entrenamiento al sufrir un pinchazo en la zona isquiotibal de su muslo izquierdo y, como medida de precaución, optó por finalizar su trabajo y, en compañía del doctor Jorge Fernández, dirigirse a vestuarios.

Al parecer, Delporte sintió un leve dolor en la parte posterior de su pierna buena «al realizar un cambio de ritmo y he decidido retirarme para no forzar», admitió el jugador. Ahora, deberá esperar a las pruebas que se le realicen en el día de hoy para ver cómo evoluciona la lesión, «y por si hay que hacer una resonancia, aunque no será fácil por ser días festivos», especificó.

Aunque no se trata de un tirón muy fuerte ­en un primer momento llevó a cabo una prueba de fuerza y no le dolió­, todo apunta a que el concurso del francés ante el Málaga sea complicado. El futbolista aseguró que, en todo caso, su descarte no será seguro hasta el viernes o el sábado, «aunque si el médico me dice que puedo jugar, no tendré problema en forzar porque quiero jugar».

Quien también desea poder estar en el once titular ante los andaluces es el capitán César Krutxaga, quien tuvo que saltar al césped de Mendizorrotza tras la expulsión de Miguel Flaño, con el objetivo de contrarrestar las acometidas babazorras, y cumplió francamente bien con su tarea.

En este sentido, el defensa rojillo reconoció que se encuentra «mejor que cuando acabó la pasada temporada y el inicio de ésta, pero la gente de abajo aprieta y, cuando has perdido el puesto, resulta difícil recuperarlo». Tan sincero como acostumbra, el de Ezkaroze aseguró que el hecho de que pueda jugar «ya no depende de mí, sino del míster. Lo que tenía que haber hecho es no haberme dejado ganar el puesto, ahora lo que me toca es esperar».

«Me da pena que, tal y como estoy ahora, no juegue más partidos. Al menos estoy más contento conmigo mismo, he encontrado otra vez mi juego y mi regularidad», insistió.

Krutxaga se refirió a la posibilidad de que el equipo vuelva a relajarse. «Cuando bajamos el pistón, se nota y te puede ganar cualquiera. No podemos dejarnos influir por que el Málaga parezca que ya está planificando la próxima campaña».