HONDARRIBIA - IRUN 67
JOPISA BURGOS
55
Hondarribia-Irun: Brown (12), Hlede (18), Peláez (5),
Page (7), Ferragut (13), quinteto inicial, Quintero (4), Delgado (2),
Csaszar (6), Moreno. Jopisa Burgos: Alonso (4), Navarrete (5), De Montd,
Benningfield (21), Villar (8), quinteto inicial, Ygueravide (2),
Skrabalova (2), Deyeart (9), Cruz (4), Lecoultre. Arbitros: Tortella Muns y
González Zumajo. Excluyeron a las visitantes Deyeart y Alonso por acumulación de
faltas personales. Parciales: 12-16, 19-13, 24-8, 12-18. Incidencias: Un millar
de espectadores en el primer encuentro de la eliminatoria de cuartos de final
disputado en Hondartza.
DONOSTIA
El Hondarribia-Irun se reencontró con la victoria en Hondartza. El conjunto de Txakartegi acumulaba tres derrotas consecutivas en propia cancha y ganó cuando más falta hacía. En el primer cuarto defendió bien, pero en ataque no conseguía esquivar los nervios del debut en play-off. El Burgos no sólo mantenía el nivel sino que era capaz de dominar el encuentro con ventajas nunca superiores a los seis puntos gracias a un juego más ordenado. Las castellanas lo hacían a costa de defender al límite y taparon la fortaleza de Page pero se cargaron pronto de personales. Txakartegi no empezó a mover el banquillo hasta el segundo cuarto y el aire fresco de las suplentes cambió por completo la dinámica. A base de aumentar la intensidad en defensa y de circular el balón sin buscar alardes consiguieron remontar el encuentro y llegar con dos puntos de ventaja al descanso.
Las titulares tomaron nota del trabajo de sus compañeras y salieron al tercer cuarto dispuestas a rematar al rival. Fue espectacular el caso de Hlede que en los primeros minutos no sólo no vio aro sino que acumuló varias pérdidas. Pero después anotó tres triples consecutivos y su equipo logró un parcial de 12-0. La croata tenía el brazo caliente y se fue hasta los diecisiete puntos en menos de seis minutos. Su equipo logró un parcial de 22-4 y sentenció.
Pero el Burgos es un conjunto con mucho corazón y no arrojó la toalla. Txakartegi siguió moviendo el banquillo y sus jugadoras buscaron ataques largos para que el partido cayera por su propio peso. Las semifinales están a un punto que se puede lograr el sábado. Un hipotético tercer partido se jugaría el próximo miércoles pero por lo visto ayer parece que la eliminatoria está bien encarrilada.