IRUÑEA
Aunque Volkswagen ya había amenazado el pasado mes de marzo con que podría llevarse la producción del modelo Polo de la planta de Landaben a Europa delEste si los trabajadores no aceptaban la última propuesta de convenio, el anuncio no se produjo hasta ayer. La confirmación de un portavoz de la multinacional de una información publicada en el diario alemán “Handelsblatt” oficializaba que «la dirección de la marca Volkswagen, bajo el liderazgo de Wolfgang Bernhard, lleva a cabo su amenaza y traslada parte de la producción del Polo de España a Europa delEste». El rotativo añadía que «la dirección de Volkswagen acordó ayer por el lunes crear capacidades adicionales en las fábricas fuera de España para la producción del turismo» y añadía que la planta eslovaca de Bratislava es una de las favoritas.
El comité no sabe nada
El comité, sin embargo, no tiene constancia oficial de esta decisión, tal y como aclaró ayer. El presidente del comité, Josu Sánchez Bruna, de UGT, señaló que «nos están llegando una serie de informaciones a través de los medios, pero oficialmente no sé nada; no tenemos constancia de que eso sea verdad», indicó. Tampoco el resto de los sindicatos que conforman el comité tenía ninguna información oficial sobre el tema. Benito Uterga, delegado de LAB en la planta, consideró que esto sólo «es más de lo mismo».
«Es la misma noticia de hace un mes; entonces no concretaron nada y ahora tampoco. Antes se hablaba de 100.000 posibles coches que podían ir a Bratislava, pero no sabemos más. Lo único que hacen es seguir con la política del miedo y del chantaje para tratar de dinamitar la resistencia de los trabajadores por políticas de imposición», añadió.
Asimismo, acusó al Gobierno de Sanz de no haber tomado ningún tipo de medida para impedir la reducción de la actividad de la planta. De todas maneras, LAB aclaró en una nota que «la posibilidad de esta situación estaba contemplada por la mayoría de la plantilla, cuando a lo largo de las negociaciones del convenio se ha ido tomando la determinación de hacer frente a la negativa de la empresa de dar salida al convenio mediante una negociación seria y responsable». Añadía que «rechazamos cualquier pretensión de obligar a tomar decisiones basadas en la falta de libertad de la plantilla» y que «el objetivo final de esta política de la multinacional es doblegar a la plantilla con el único medio que conoce: el chantaje que trate de conseguir condicionar el conjunto de la sociedad navarra mediante el miedo ante la falta de argumentos».
La sección sindical de CGT en la fábrica, de mano de su delegado Carlos Couso, señaló que «no sabemos nada; no sabemos qué hay de real en la noticia. Lo único que sabemos es que es una forma de chantaje y de mediatizar el conflicto», aclaró. «En julio del año pasado también nos sacaron un montón de coches del programa productivo en la planta, pero entonces no pasó nada, porque a la empresa no le interesaba difundirlo», añadió.
La plantilla «sigue fuerte»
Pero por encima de todas estas «amenazas y chantajes», la plantilla de Landaben «sigue fuerte», según Couso. «Hasta ahora las diferentes movilizaciones han tenido un seguimiento total y la plantilla sigue con ganas de luchar», subrayó. Hoy mismo los trabajadores de la planta tienen previstos paros de dos horas por turno para pedir a la dirección que negocie el convenio, protesta que no secundará el sindicato UGT por entender que debe realizarse un referéndum entre los trabajadores para decidir si firman la propuesta de la dirección o no.
La dirección de la planta navarra de Volskwagen, por su parte, no quiso pronunciarse sobre el anuncio llegado desde la central alemana. «Por el momento, no vamos a hacer ninguna declaración» sobre la noticia, que al haber sido confirmada desde la central, hace que «no entremos a matizar lo que han dicho en Alemania», señalaron.
El rotativo germano daba, además, cuenta de los problemas y dificultades a los que se enfrentan los trabajadores de la compañía en Alemania. Los empleados alemanes «también están amenazados por reducciones salariales y horarios de trabajo más largos debido a los planes de ahorro del consorcio», aclaró el diario.
El fabricante de automóviles alega que el beneficio neto de la planta de navarra bajó en 2005 hasta los 18,5 millones de euros, un 14% menos que el obtenido en el ejercicio del año anterior. En Landaben se produjeron y vendieron durante el año pasado 211.678 vehículos, un 9% menos que en 2004 «como consecuencia de las caídas de la demanda de los vehículos utilitarios en los mercados francés, alemán, italiano y británico, especialmente», según la multinacional.