GASTEIZ

En la reunión de ayer volvieron a chocar las posiciones que mantiene el viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, y las que defiende el ponente del PNV. Durante aproximadamente una hora los representantes de los distintos grupos parlamentarios estuvieron discutiendo los cambios, sin que finalmente se alcanzara acuerdo alguno, por lo que la cuestión volverá a debatirse en otra fecha para ver cómo queda finalmente redactado el dictamen que la ponencia remita a la Comisión de Vivienda.

Con la reforma del artículo 73 del proyecto, PNV pretende que el 80% de la nueva construcción de cada municipio sea para vivienda protegida, sin distinguir entre la vivienda de protección oficial y la vivienda tasada. Los porcentajes de una y otra quedarían en manos de cada Ayuntamiento. Además, se propone que todas las personas, independientemente de su renta, puedan acceder a vivienda protegida.

Esta propuesta difiere sustancialmente del acuerdo suscrito entre el Gobierno tripartito y el PSE, que fija un mínimo de 55% de suelo urbanizable para vivienda de protección oficial y unos límites de ingresos.

Las modificaciones son defendidas por el PNV alegando que son reformas progresistas que redundarán en una rebaja del precio de la vivienda. Sin embargo, sólo el PP ha dicho que le suenan bien, hasta el punto de ofrecer a los jeltzales sus enmiendas ­el PNV no las presentó en su día­ como percha para buscar un acuerdo en esta materia.

Ni EB ni EA respaldan las pretensiones de su socio y defienden el acuerdo suscrito por el tripartito con PSE y Aralar. Este partido, por su parte, acusó al PNVde actuar de «oposición» a su propio Gobierno.

Tampoco Ezker Abertzalea, que se opone al proyecto gubernamental, apoya los cambios por considerarlos «más liberalizadores» que el texto inicial. Además, denuncia que quienes los impulsan no buscan que se respete el derecho a la vivienda sino beneficiar otros intereses. Su ponente, Julián Martínez, pidió «seriedad» al tripartito, para saber con quién hay que negociar. Exigió además que rompa el acuerdo con el PSE.

El PNV considera ajeno el pacto con el PSE
I.I.

La portavoz del Gobierno de Lakua, Miren Azkarate, defendió ayer los acuerdos sobre el proyecto de Ley de Suelo alcanzados con el PSEy con Aralar. Añadió después que «por mucho que a algunos les interese fomentar rumores sobre crisis de Gobierno, el Gobierno va bien».

Sin embargo, es evidente que el PNV no comparte el acuerdo con el PSE, porque en el documento que José Antonio Arieta-Araunabeña entregó al resto de grupos con sus propuestas, se habla en todo momento de «acuerdo entre PSEy EB». Además, a lo largo del texto se introducen diversas críticas a lo pactado.

Según han asegurado a este diario fuentes que asisten a los debates de la ponencia, tanto en la reunión del pasado 11 de abril como en la de ayer mismo, el ponente del PNV recriminó al viceconsejero de Vivienda, Javier Dean, que hubiera firmado el acuerdo con el PSE sin haberlo consultado anteriormente con él. La discusión se elevó de tono en algún momento.

Sorprende que la propuesta de cambios del PNV haya llegado de forma extemporánea cuando parecía que hasta Eudel había bendecido el acuerdo.