Maite Soroa
Las «milicias independentistas» en Nafarroa
Los ataques de Getxo y Barañain y el futuro de Nafarroa están en el centro del punto de mira de la práctica totalidad de los medios y los columnistas y, entre todos ellos, algunos destacan por el alarmismo que destilan sus palabras y el odio que ni siquiera tratan de disimular.Pascual Tamburri, en «El Semanal Digital» hablaba ayer del caso de Barañain y descartaba que sus autores fueran desconocidos:«Sería la primera vez que un concejal de UPN es atacado en Navarra sin que se sepa perfectamente de dónde viene el golpe. Y mucho más si tenemos en cuenta la historia reciente de Barañáin». No se pierdan la explicación. «En las elecciones municipales de mayo de 2003 UPN, con una buena lista en la que además de Mendive estaba por ejemplo mi amiga María Estévez, ganó las elecciones en Barañáin. Pese a la abundancia de listas, los regionalistas navarros consiguieron una mayoría amplia. Y sin embargo, Mendive no fue alcalde. ¿Por qué?» Será porque otros juntaron más votos, digo yo. Y así lo explica: «Porque el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero tiene otras prioridades. El poder, una de ellas; la buena relación con los independentistas vascos, la segunda. Y el PSOE consiguió la alcaldía de Barañáin, que es el tercer municipio de Navarra en habitantes, con los votos de distintos grupos nacionalistas vascos. No fue, la verdad, un caso aislado: en la misma ocasión UPN fue el partido más votado en Estella, en Tafalla o en Leiza, por ejemplo, y fue desposeído por coaliciones contra natura de políticos que se dicen demócratas. Así sea». No recuerda el hombre la reciente y triste historia electoral de este país, donde las coaliciones antiabertzales y las ilegalizaciones están a la orden del día. Lo mejor es que Tamburri busca y encuentra culpables. Y es que la conspiración alcanza a «alcaldes elegidos con los votos de los gaztetxes o de los nacionalistas que cortejan a los gaztetxes». Y concluye con un toque de cornetín:«Las milicias
independentistas toman las calles y expulsan de ellas a quienes defienden
Navarra, y con ella España y la libertad. Una tienda ha ardido; pero no es la
primera ni desgraciadamente será la última, porque un nacionalismo que sólo
considera nacionales a los nacionalistas ha decidido empezar una limpieza
étnica. No es Sarajevo: es Barañáin» Y todo lo que precede a esto es un
disparate. msoroa@gara.net
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