El 28 de abril y el 1 de mayo son dos fechas que quienes trabajan en defensa de los derechos laborales no pueden dejar pasar por alto. El 28 de abril, por ser el día que la comunidad internacional dedica a evidenciar los graves problemas de salud y las víctimas mortales que ocasiona la actividad laboral; y el 1º de Mayo porque es la fecha por antonomasia de aquello que hasta hace bien poco se englobaba bajo el término «clase trabajadora».
Dos fechas que no tienen sólo relación por su cercanía y por el colectivo humano al que se dirigen, sino también por el hecho de que las reivindicaciones que en ambas se defienden están estrechamente relacionadas. Las estadísticas que en los últimos años han empezado a completarse con los datos de accidentes y enfermedades que son consecuencia de la actividad laboral dejan en evidencia que situaciones como la subcontratación y la precariedad del empleo subyacen como parte importante de las razones de la siniestralidad laboral. Conseguir el respeto a los derechos y una dignificación de la actividad laboral, por el contrario, redundan en una disminución de la siniestralidad.
No se trata de un problema de «baja intensidad», a pesar de lo cual, no tiene el espacio que merece entre los asuntos de máxima preocupación de quienes marcan las políticas económicas y laborales en los distintos ámbitos institucionales. Sirva como anécdota reveladora el hecho de que esa «comunidad internacional» tan dada a la instauración de fechas anuales para la celebración de actos institucionales en el mundo, no declaró el Día Mundial sobre la Seguridad y la Salud en el Trabajo hasta el año 2003.
Con día mundial o sin él, las condiciones insalubres y la no adopción de medidas preventivas siguen generando un inasumible goteo de víctimas entre quienes necesitando trabajar para vivir, se ven obligados a vivir para trabajar, muriendo, en muchos casos, en el empeño. Y lo que es más preocupante: con legislación y normativas en defensa de la seguridad y salud en el trabajo o sin ellas, cada día aparecen nuevas enfermedades generadas por una actividad laboral enfocada al aumento de la productividad y del rendimiento económico; cada día, accidentes que pueden evitarse engrosan unas estadísticas que estos días mundiales destapan, pero no evitan. -