Garoña es ahora la única central de primera generación
Tras el cierre de Zorita, ayer a medianoche, la central burgalesa de Garoña pasa a ser la única planta nuclear de primera generación que sigue en activo en el Estado español. Por esta razón, la Coordinadora contra Garoña volvió a exigir su cierre y animó a los sectores sociales y políticos opuestos a la planta a «redoblar sus esfuerzos»
GASTEIZ
La coordinadora contra la central nuclear de Garoña (Burgos) mostró ayer su satisfacción por el cierre de la central nuclear José Cabrera situada en el municipio de Almonacid de Zorita, que apagó sus motores a medianoche de ayer, y exigió también el cese de la actividad de la central burgalesa, situada a escasos 4 kilómetros de distancia de Araba. La coordinadora explicó que la central de Garoña, conectada a la red en marzo de 1971, pasa a ser la única central atómica de primera generación que queda activa en el Estado español. Así, tras el cierre de Vandellos I (Tarragona) por un grave accidente, y el actual cierre de Zorita, Garoña pasa a ser la central nuclear española más vieja. «A pesar de sus grietas y de la corrosión intergranular bajo presión debido a la fatiga de sus materiales», mantiene el permiso de explotación hasta julio de 2009, momento en el que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) decidirá su continuidad o clausura. Según la coordinadora, la central nuclear burgalesa, con 466 megavatios (MW) de potencia eléctrica genera en la actualidad el 1,5% de la electricidad producida en el Estado español. En la actualidad, «la potencia eólica instalada en la provincia de Burgos es equiparable a la potencia eléctrica de Garoña, y la energía eólica producida en la comunidad de Castilla y León es también equiparable a la energía eléctrica producida en Garoña», subrayó. Por ello, animó en un comunicado a los sectores sociales y políticos opuestos al funcionamiento de Garoña a «redoblar los esfuerzos para exigir su cierre inmediato, conscientes de que la próxima nuclear que cierre será ésta».
Jornada contra Garoña
El cierre de Zorita «constata que la presión social popular influye tanto en decisiones políticas como en el cambio energético, y que es posible prescindir de la energía nuclear, dado que en la actualidad hay herramientas para ello, algo totalmente en sintonía con la opinión mayoritaria de los españoles que se oponen de forma mayoritaria a la energía nuclear, como demuestra el último barómetro europeo», dijo. No obstante, la coordinadora anunció una próxima jornada contra la central nuclear de Garoña, que organizará el próximo 5 de agosto en la ciudad de Frías (Burgos), donde se exigirá «el cierre inmediato de esta peligrosa y vetusta planta atómica». Por su parte, Ezker Batua se concentró ayer en la plaza Moyua de Bilbo para exigir el cierre de la central de Garoña. El portavoz de la Presidencia de EB, Mikel Arana, pidió al Ministerio de Industria español que «rechace de plano» la solicitud de prórroga de la central nuclear de Garoña.
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